Con motivo de la reciente celebración cívica del hermano departamento de La Paz se mostraron importantes avances en materia de desarrollo en la que se denomina también como la "capital política" del país pero que pese a la serie de conflictos que conlleva cotidianamente en la ciudad capital, en el resto de su jurisdicción hay un importante movimiento económico y está centrado, aunque muchos no lo creían, en la actividad productiva minera, especialmente aurífera.
Según datos del Ministerio de Economía las exportaciones de La Paz se elevaron de 539 millones de dólares en 2011 a 1.220 millones de dólares en la gestión pasada del 2012, lo que significa un crecimiento anual del 126 %.
Aunque hay alguna controversia en los datos de las exportaciones paceñas, pues se atribuyen porcentajes especiales al rubro de las manufacturas, lo rescatable es el informe de la Cámara de Exportadores (Camex) de La Paz, cuando asegura que el sector que repuntó en producción es la minería tradicional con el 80 % de ventas externas y un 20 % restante que corresponde al sector de manufacturas textiles.
Se confirma esa apreciación de la Camex con otro dato de la Aduana, al confirmar que "las exportaciones de minerales, principalmente a EE.UU. se incrementaron de 330 millones en el 2011 a 974 millones de dólares en el 2012, lo que significa un repunte del 195 %.
Ahora bien, el resultado de la configuración de ascenso en las exportaciones de minerales tiene su punto sustancial en la explotación del oro en varios yacimientos que se encuentran en el departamento paceño, lo que ha significado también un crecimiento sumamente importante en la percepción de regalías mineras para La Paz, como no sucedió antes.
El avance paceño en materia de minería y su beneficio anota que de 56,67 millones de bolivianos que recibió La Paz entre el 1 de enero al 19 de julio del año en curso por explotación minera, el 58 % o sea 33 millones de bolivianos corresponde a la explotación del oro, según lo confirma el Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom). En todo caso, el detalle ubica a La Paz, en el tercer lugar en la percepción de las regalías mineras generales en el país. El primer lugar ostenta Potosí con 356,98 millones; Oruro está en segundo lugar con 68,75 millones, luego La Paz con 56,67 millones y el cuarto lugar que también es expectante corresponde a Santa Cruz que recibió 19,55 millones de bolivianos por regalías mineras.
Separando de manera exclusiva el movimiento de las regalías mineras del oro, los datos del Senarecom, otorgan el primer lugar a La Paz que obtuvo en el primer semestre de este año la suma de 28,9 millones de bolivianos, Oruro alcanzó 15,8 millones y Santa Cruz 5,2 millones de Bs. en lo que corresponde concretamente a regalías auríferas.
Finalmente en el registro del MMM que consigna el movimiento de las exportaciones mineras por departamentos de toda la gestión 2012, se repite la buena posición de La Paz por la venta de su riqueza minera ocupando el segundo lugar en ese ranking nacional.
El distrito que registró mayor exportación de minerales sigue siendo Potosí, que el año pasado alcanzó la suma de 2.003.525.171 de $us; el segundo lugar ocupa La Paz con 974.468.087 $us; el tercer lugar corresponde a Oruro con 461.475.406 $us, posteriormente Chuquisaca, Tupiza y Santa Cruz.
Una lógica observación de un ex director de la Comibol señala que en materia de minería "no puede haber miopía para no reconocer la importancia del total de las exportaciones mineras de La Paz del año pasado que sumaron más de 974 millones de $us, de los cuáles una parte son los 28,9 millones de bolivianos que corresponden sólo al beneficio que reportó la venta de oro. Lo llamativo, dice nuestro informante es que "La Paz con materia de reciclaje, hierro, bullones de plata y oro, logró más beneficios que Oruro".
Tras el análisis de las cifras, lo que se establece es el poder de la actividad minera del occidente, consignando a Potosí, Oruro y La Paz, asientos mineros que sostienen el mayor porcentaje de la economía nacional.
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