BREVES MINERAS

MINEROS DEFENDERÁN

FUENTES LABORALES

El problema que se presentó recientemente entre comunarios y cooperativistas mineros en el distrito de Japo, donde además se comprueba un avasallamiento con características limítrofes, ha obligado a los mineros adoptar actitudes de prevención para cuidar sus fuentes de empleo, señalando que en adelante no permitirán más incursiones ilegales de campesinos. Dirigentes puntualizaron que “hay una amenaza latente de los avasalladores por incursionar en la actividad minera, dadas las condiciones de precios vigentes a la fecha”. En la Fencomin, se anunció que la Ley Minera, solucionará esos problemas de enfrentamientos entre comunarios y mineros.

LOS RUSOS TAMBIÉN SE

INTERESAN EN EL LITIO

Días atrás delegados parlamentarios de la denominada Federación Rusa, estuvieron de visita al país y lograron una serie de entrevistas con funcionarios de nuestro gobierno, sobresaliendo la que sostuvieron con las autoridades del área de minería a quiénes formularon su interés de invertir en el proceso de la industrialización del litio en los salares bolivianos. En Rusia existen empresas no sólo para explotar litio sino otras especializadas en la industrialización del producto, de tal modo que profesionales de ambas áreas están en disposición de realizar en nuestro país investigaciones técnicas con miras a una posible alianza estratégica de servicios, entre nuestro país y Rusia. Los parlamentarios no descartaron asegurar próximamente una interesante oferta crediticia para los fines explícitos de industrialización del litio en Bolivia.

HAY DIEZ PAÍSES EN LISTA

DE ESPERA PARA OFERTAR

CAPITALES Y SERVICIOS

La futura industrialización del hierro a través de la siderurgia y del litio con la fabricación de baterías y otros insumos de alta demanda en el mundo, mantiene un marcado interés entre más de diez empresas estatales y privadas de los Estados Unidos, España, Francia, Brasil, China, Japón, Corea del Sur, Finlandia, Canadá, Venezuela y Rusia, que además desean lograr convenios para el fomento de proyectos de exploración y explotación de otros minerales, el caso del Zinc, el cobre y también plata y oro. Estamos viviendo un tiempo muy importante en la actividad minera y debería aprovecharse la situación, especialmente la de Corea del Sur que está en condiciones de invertir para la instalación de dos plantas de refinado de zinc, una en Oruro y otra en Potosí.

PARECE INMINENTE RUPTURA

DE CONTRATO CON LA ATLAS

La espada de Damocles pende sobre la empresa Atlas que tiene exactamente 15 días para cumplir con el desembolso de inversiones comprometidas en el contrato vigente con la Comibol y que permitirán poner en marcha actividades en el complejo de Karachipampa. Hay un plazo “fatal” comprometido en una última conciliación de cuentas y es el 16 de octubre próximo, lo que significa que si hasta esa fecha, la Atlas no ha cubierto los desembolsos comprometidos resultaría inminente el rompimiento del contrato por incumplimiento a cláusulas que están vigentes y que reclama Comibol. El elefante blanco del complejo siderúrgico de Karachipampa está varios años prácticamente sin ningún uso, lo que significa que existe una pérdida para la estatal minera, deseosa ahora de recuperar algo de sus gastos, ajustando el cinturón a la Atlas que también tiene por su parte tiene sus propios argumentos – válidos – para hacer valer los motivos por los cuáles no puso andar al elefante blanco.



LA CONSULTA PREVIA A LAS

COMUNIDADES ES NEGATIVA

Varios analistas políticos y entre estos, ex ministros de la cartera de minería coinciden en señalar que la medida vigente en la Constitución obligando a los empresarios mineros, principalmente, pero también a los petroleros, consultar previamente con las comunidades la posibilidad de efectuar actividades de exploración y explotación en determinadas áreas del territorio nacional y sólo si se halla consenso con los vecinos originarios, podrían desarrollarse proyectos mineros de diferente envergadura. Lamentablemente para los analistas, tal situación es sinónimo de inseguridad y la falta total de garantía a las inversiones, ahuyentando importantes “prospectos” interesados en poner capitales y tecnología para minería en el país.