Los 33 mineros atrapados hace más de dos semanas en una mina del norte de Chile están vivos, según expresaron los propios operarios en un mensaje enviado mediante una perforadora, lo que desató el júbilo de sus familiares y activó un plan de rescate que demorará meses. “Estamos bien en el refugio, los 33“, afirmaron los mineros en su carta, poniendo fin a 17 días de incertidumbre.
Tras quedar atrapados cuando se produjo un derrumbe en la mitad de la mina, los mineros han logrado sobrevivir gracias a que cuentan con agua y con la luz de sus cascos, que se cree cargan desde una batería de una camioneta que quedó en las cercanías del refugio donde se encontrarían.
El presidente Sebastián Piñera, quien viajó a la mina, confirmó que los mineros estaban vivos, lo que fue calificado de un milagro, en uno de los mayores y más complejos rescates en la historia minera de Chile.“Esto salió hoy de las entrañas de esta montaña, de lo más profundo de esta mina“, dijo Piñera al exhibir la carta enviada por los mineros, un papel escrito con letras rojas en el que afirman que los 33 están vivos.
Piñera dijo que ahora se debe “acelerar al máximo las tareas de rescate“ y más tarde confirmó que ya hubo contacto visual con los mineros a través de una cámara de video en la que se vio que estaban con sus torsos desnudos. El mandatario señaló además que se los veía “alegres y con esperanza“.
La noticia de que los mineros estaban vivos provocó la euforia de los familiares que acampan hace 17 días en las afueras del siniestrado yacimiento de oro y cobre San José, ubicado a unos 800 kilómetros al norte de Santiago. “Nunca, nunca, nunca. Nunca perdimos la fe; sabíamos que estaban, y sabíamos que los tenían que rescatar“, dijo Eduardo Hurtado, uno de los familiares de los mineros, en medio de bocinazos de camiones y autos ubicados en la mina en símbolo de alegría por el hallazgo.
El hallazgo con vida de los mineros ha evocado la tragedia vivida por un grupo de uruguayos hace casi cuatro décadas, cuando muchos de ellos lograron ser rescatados por la policía chilena tras pasar 72 días en la cordillera de los Andes después de que se estrellara el avión en el que viajaban.
MENSAJE SORPRENDE A TODOS
Muy temprano el domingo, una máquina perforadora revivió las esperanzas, cuando logró romper fondo a casi 700 metros de profundidad y a sólo 20 metros de donde se presumía, estaban los trabajadores, lo que tomó más fuerza una vez que rescatistas aseguraron haber escuchado ruidos desde el interior.
A partir de ese momento, las autoridades habían calculado que al final de la tarde una cámara multipropósito podría mostrar imágenes al interior de la mina, pero para que esto ocurriera era necesario sacar los tubos y el taladro que habían realizado la perforación.
Cuando ya quedaban muy pocos metros para que saliera toda la maquinaria del sondaje, uno de los operarios quedó desconcertado al constatar que desde los más profundo venía un mensaje con la confirmación de que todos estaban vivos. “Vimos el papelito envuelto, lo limpiamos y saltamos de alegría y llanto (...) Todos nos abrazamos por la tarea cumplida“, dijo uno de los operarios de la máquina perforadora.
Junto con este testimonio, el líder de los mineros atrapados, Mario Gómez, de 63 años, también envió un mensaje de aliento a su familia para que resistieran en estas horas de angustia y de espera. “Estoy bien, gracias a Dios, espero salir pronto. Paciencia, fe. Dios es grande, y la ayuda de mi Dios nos va a ayudar a salir con vida de esta mina“, dijo Mario Gómez, líder de los mineros, quien reveló que siempre supieron que los estaban buscando por el ruido de las máquinas perforadoras.
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