viernes, 15 de octubre de 2010

Inminente arbitraje internacional de Atlas Precious contra el Gobierno

Se quedarán en el país, sólo mientras siga el proceso legal ya sea en Bolivia o en el marco internacional.

Es casi un hecho que la empresa canadiense Atlas Precious Metals decida iniciar un arbitraje internacional en contra de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) por una inversión realizada de 2.3 millones de dólares en el complejo de Karachipampa.

El representante legal de la empresa canadiense, Jorge Valle, dijo a EL DIARIO que este arbitraje podría darse en vista de que el Gobierno no tiene la intención de llegar a un acuerdo favorable.

“Los ejecutivos de Atlas quieren conocer si se va a ir a un arbitraje en el país o se va llevar el asunto al exterior”. Agregó que Canadá o Estados Unidos serían los países de preferencia.

PLAZO

Hace aproximadamente tres semanas, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) informó que la empresa canadiense Atlas Precious Metals al no haber respondido la notificación de fecha 15 de julio del año en curso para que continúe con el proyecto de Karachipampa y presente una nueva póliza de garantía de cumplimiento de contrato, se daría por entendido que no están dispuestos a seguir con el proyecto.

La Comibol manifestó que después de la fecha de notificación, tendrían un plazo de tres meses para tomar la decisión de quedarse o dejar definitivamente el complejo de Karachipampa.

“Las fechas impuestas por Comibol, son datos totalmente equivocados, los cuales no existen y como supuestamente hoy se termina el plazo, vamos a ver qué iniciativa toman ellos también, pero nosotros seguiremos insistiendo en el cumplimiento del contrato con la cláusula arbitral”, dijo Valle.

Aseguró también que se quedarán en Bolivia, sólo mientras siga el proceso legal sea en Bolivia o en el marco internacional.

INVENTO

“Ellos se inventaron una comisión y ahora quieren imponerla, pero no lo podrán hacer. Por último, si dijeran que es ese el plazo final, igual lo único que queda en este caso será el arbitraje, ya que no existe otra alternativa”, manifestó Valle.

Reiteró que si ésto no se puede llevar a cabo acá, será mejor llevarlo al extranjero.

Según Valle, la empresa canadiense presentó una solicitud al Centro de Conciliación de la Cámara Nacional de Comercio, donde pedía que la Comibol, realice la elección de un árbitro, el cual llevaría el caso para el Estado. Agregó que aún esperan la respuesta.

Además, manifestó que en principio, Atlas propuso al Ejecutivo realizar la devolución del monto invertido en la planta fundidora Karachipampa, el cual está por encima de los 2 millones de dólares.

“El monto invertido es más de la cantidad, pero por lo menos que reconozcan y se eviten problemas”, expresó Valle.

CAUSAS

Según Valle, la Comibol incumplió con el compromiso de la entrega de las tierras saneadas y que las que entregaron son inadecuadas para la producción fundidora.

“Las tierras de la planta de Karachipampa están totalmente invadidas por desperfectos y fallas. Incluso por este sector pasa un camino vecinal, realmente es inadecuado, pésimo. Incluso, donde se tenía que montar la planta de ácido sulfúrico, está en discusión total porque no cuentan con el derecho propietario de esa parte, eso indica que no dieron las condiciones a Atlas para poder realizar actividades en el sector”, manifestó Valle.

También, comentó que otro de los problemas de la planta fundidora de Karachipampa es el paso de un gasoducto próximo a las instalaciones.

Valle añadió que es posible que el conflicto se lo lleve hasta la próxima semana, pero que sólo sería una tentativa.

“Ellos están pensando que podrán hacer funcionar la planta por su propia cuenta, tiene el estudio de factibilidad que hizo Atlas y suponen que con eso lo podrán hacer funcionar”, comentó Valle.

EUFORIA POLíTICA

El analista de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco, informó hace unos días que la creación de la planta de Karachipampa fue por la euforia estatista que se vivió en los años 70 y que en la actualidad se está viviendo la dificultad de la construcción de una fundidora que estaba por encima de la producción de zinc, plomo y plata.

“Fundir plomo y plata en Karachipampa resultaba muy caro, porque la planta tenía una capacidad tan enorme y el flujo de producción era tan bajo que se podía fundir, pero a costos realmente prohibitivos, es por eso que nunca funcionó y cuando se hizo cargo esta empresa extranjera (Atlas) tampoco pudo hacer funcionar, por el mismo problema”, mencionó Pacheco.

También, dijo que no funcionará en tanto no aumente el volumen de producción de plomo y plata que pueda cumplir esta fundidora. “La mina San Cristóbal podría abastecerla, pero tiene contratos de venta con Japón y Corea”, añadió.

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