Un último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) muestra cifras halagadoras señalando que las exportaciones del país crecieron entre enero y febrero de la presente gestión en un 34 % con relación a igual periodo del 2012 gracias al impulso de las ventas del gas natural en primer lugar y luego al rubro de las manufacturas que alcanzaron un buen ritmo de crecimiento.
Deshechos y amalgamas
Algo que satisface es el crecimiento de la producción minera que recupera algunos de los puntos perdidos debido al vaivén de los precios internacionales. Sobresale empero en el registro estadístico la exportación de "deshechos y amalgamas del metal precioso", lo que sirvió para fortalecer el rubro general de lo que se toma en cuenta como venta de minerales al exterior. Es interesante señalar que los dos primeros meses de este año se exportaron amalgamas por un valor de 169.05 millones de $us, frente a sólo 51,49 millones de $us que se registraron en similar periodo del 2012. Esto significa que el rubro de lo que parecería poco importante como "deshechos y amalgamas" resulta un factor importante para sumar a las expresamente mineras que entre enero y febrero de este año sumaron 349.57 millones de $us, en tanto que la gestión pasada al comenzar el año sólo se registraron 267.18 millones de $us.
Panorama halagüeño
En lo que corresponde a la minería las perspectivas son halagüeñas pues al encararse el desarrollo de macro proyectos, especialmente como el litio y otros derivados que ya están en la línea final de experimentación para su producción industrial, el rubro puede ascender vertiginosamente si además se suma la explotación del hierro del Mutún y posiblemente Karachipampa empiece a caminar de veras. Hay mucha perspectiva en la actividad minera y los nuevos emprendimientos en el sector privado mediano y chico dependerán de la normativa que sea aprobada configurando la nueva Ley Minera.
Hay algunos elementos que todavía preocupan al sector minero, especialmente la falta de garantías para encarar proyectos privados, por otra parte la falta de políticas especiales para incrementar la exploración de nuevos yacimientos como condición imprescindible para marcar el desarrollo del sector asegurando centenares de empleos y produciendo fuentes alternas de actividad ligadas a ésta producción que demanda variedad de servicios colaterales y cuya implementación es absolutamente necesaria en el cuadro general de la actividad minera.
Los subsectores de la minería están pendientes de lo que pueda establecerse en la normativa general, tomando en cuenta que los índices de producción en la actualidad otorgan un puesto preferencial a la producción de la minería privada, inmediatamente las cooperativas y después la minería estatal, lo que implica estimar prioridades pero al mismo tiempo equilibrar medidas para no incurrir en el error de disminuir ciertas iniciativas mineras que están a la espera de medidas particularmente de fomento financiero para desarrollar interesantes proyectos de una nueva minería, más técnica y más moderna.
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