Hay necesidad de retroceder unos meses en el tiempo para recordar lo que de manera muy insistente se trató en el segundo semestre del año pasado, cuando efectivamente el sector minero, como refiere una publicación especializada, sufrió una desaceleración que puso en conflicto a los sectores de menor movimiento productivo, tal el caso de los mineros chicos y los cooperativistas, pero al mismo tiempo puso en alerta a los mineros medianos y tocó el meollo de la minería estatal, que por supuesto confrontaría serios problemas si por efecto de la caída de precios, se produce un desequilibrio en los costos de operatividad, poniendo en riesgo la situación social de miles de trabajadores.
Para las empresas medianas el problema también tiene su efecto negativo, aunque puede combatirse tal situación mejorando la escala de producción, situación que tampoco puede sostenerse en el tiempo sin alterar los volúmenes programados para hacer rentable cualquier operación.
Un aspecto importante que se mencionó en la gestión pasada (2012) fue reconocer que la baja de producción de minerales se debe al agotamiento paulatino de los yacimientos que están siendo trabajados y a la falta de una política práctica para encarar nuevas exploraciones mineras, priorizando sectores naturales del país donde se tienen perspectivas halagüeñas sobre la existencia de yacimientos, que necesitarán inversiones y la aplicación de tecnología de punta y transmisión de experiencia profesional.
SOSTENIMIENTO
Lo que está sucediendo en materia de minería es simplemente un proceso de "sostenimiento" de un modelo propiamente caduco, como lo explican expertos profesionales mineros, cuando afirman que "no hay nuevos emprendimientos mineros y los que todavía funcionan son parte de la última reserva de la minería tradicional". Es cierto, el caso de los cooperativistas es el ejemplo más claro siguen "arañando" los viejos yacimientos, como sucede también en parte con la minería chica.
Hay que recordar que después del emprendimiento aurífero de Inti Raymi en la mina de Kori Kollo en Oruro, que demoró varios años para ponerse en operación, tras un proceso de total transformación tecnológica e inclusive social de la región, el otro emprendimiento que está en plena actividad y tardó más de una década para comenzar su producción efectiva es el de San Cristóbal en Potosí, departamento en que además trabajan San Bartolomé, San Vicente y Manquiri, que tienen ya su largo periodo de actividad, lo evidente es que no hay nuevos emprendimientos mineros en el país de ese nivel.
MEGAPROYECTOS
Otra cosa es por supuesto mencionar los proyectos del litio en los salares de Uyuni en Potosí y Coipasa en Oruro, donde se han hecho inversiones importantes por parte del Estado y algún gobierno asiático para cumplir tareas especiales en plantas de experimentación, que ya están arrojando resultados positivos y que son parte del megaproyecto de la minería estratégica boliviana, rubro en el que debe incluirse también al Mutún para la explotación del hierro y se espera completar tal proyecto con la industrialización de esa materia prima convirtiéndola en acero para la industria internacional.
LA METALURGIA
Un par de detalles complementarios se añaden a este panorama minero nacional y son los que corresponden a la industria metalúrgica nacional en la que resalta el caso de la fundición de Vinto en Oruro, donde se instala el horno Ausmelt que servirá para duplicar la producción de los lingotes de estaño y diversificar esa operación con otros minerales, cosa que ya está muy demorada en su cronograma inicial, aunque se asegura que en la presente gestión podría entrar en operación el descomunal horno, de cuya tecnología se habló mucho, pero todavía no pasó la prueba de fuego, con la alta temperatura que necesitará y la provisión regular de una cantidad definida de minerales concentrados.
Karachipampa, como ya se sabe, sigue siendo el elefante blanco de la industria siderúrgica del país, no marcha desde hace tres décadas y todo ese tiempo sirvió para mostrar, como refirió un experto de la materia, "una interesante cantidad de fierros ordenadamente colocados… pero sin utilidad práctica". El costo de este proyecto es elevado, sigue aumentando y ahora se espera que un horno que falló al reinaugurarse sea reparado o reemplazado, mientras tanto el elefante blanco sólo sirve para adorarlo, por su millonario costo por supuesto.
PRECIOS Y FUTURO
En el tiempo actual sólo queda esperar que las cotizaciones mejoren y que en el tiempo más corto posible se apruebe la "Ley Minera" que servirá para impulsar la importante actividad minera nacional y una de las responsabilidades inmediatas tendrá que ser necesariamente la exploración de nuevos yacimientos para su consolidación como las fuentes de empleo que se requieren y los beneficios que trae consigo la explotación minera y la generación de impuestos y regalías que servirán a los departamentos y las regiones, donde se producirán los emprendimientos de nueva generación.
Medios
EP- Agencia Uru
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