La compañía privada Escondida, controlada por BHP Billiton y Rio Tinto, anotó utilidades por $us. 2.775 millones, una baja de 36% respecto de los $us. 4.338 millones logrados durante el ejercicio 2010.
Según indica la compañía, en la baja influyó la huelga de quince días que se extendió entre julio y agosto de 2011, ya que Escondida tuvo un impacto en ventas de $us. 450 millones, donde tuvo que declarar fuerza mayor, y eso le generó una merma productiva de 45 mil toneladas de cobre.
"La menor producción se explica como consecuencia de una menor ley de cobre en el período y del paro ilegal de trabajadores ocurrido entre el 21 de julio y el 5 de agosto de 2011", señaló la empresa.
La cifra es incluso menor a las ganancias por $us. 3.199 millones de 2009, cuando la industria sufrió el impacto de la caída del precio del metal, producto de la crisis internacional de mediados de 2008.
Los ingresos ordinarios asociados a ventas del 2011 experimentaron un descenso de 19,5%, desde $us. 9.211 millones de 2010 hasta $us. 7.419 millones en 2011.
"Esto principalmente como consecuencia del menor nivel de producción en el año 2011, lo cual fue parcialmente compensado por el mayor precio del cobre en el mismo período", señaló la firma.
Sin embargo, pese a que el royalty afectó también sus resultados, Escondida aportó 51% menos al fisco. Mientras en 2011 aportó $us. 145 millones, en 2010 fueron $us. 298 millones.
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