En diciembre del año pasado, Jindal Steel Bolivia (JSB) anunció que presentó una demanda arbitral ante la Corte de París y el sábado la Procuraduría General del Estado (PGE) informó que aún no recibió ninguna notificación.
La demanda arbitral presentada por la JSB en contra del Estado boliviano es por la ejecución de sus boletas de garantía ($us 18 millones). Meses antes, en agosto de 2011, las autoridades la conminaron a cumplir sus compromisos de inversión. Ese año, había invertido un 20% de $us 600 millones.
“La PGE, en el marco de sus atribuciones, coordina con la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) para recabar información permanente respecto a la amenaza de arbitraje por parte de Jindal Stell SA, está a la espera de cualquier comunicación oficial de demanda para asumir su defensa”, informó a La Razón.
“Mientras no se tenga una comunicación oficial en el caso, no se puede designar árbitros, mucho menos determinar acciones procesales de fondo, porque no se tiene conocimiento de la pretensión de la empresa. En el contrato con la JSB existe una cláusula arbitral que emana de la voluntad de las partes”, señala la Procuraduría. Si “afirma que hay diferencias con asimetrías muy controvertidas con la ESM, debe acudir a esa cláusula”, entonces “la ESM asumirá defensa en coordinación con la PGE, porque se tratan de los intereses del Estado”.
La JSB espera por el contrato de provisión de gas natural con YPFB para la planta siderúrgica.
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