miércoles, 19 de marzo de 2014

Regalías mineras favorecen a la economía nacional


Una historia retrospectiva sobre la actividad minera nacional, los pasos que se dieron en diferentes etapas de la política boliviana, nos recuerdan una serie de circunstancias que obligaron a transformaciones particulares en busca de alcanzar el cumplimiento de metas que hace años, fincaban todo el poder económico nacional en la importante actividad minera.

Con el correr del tiempo y la irrupción tecnológica Bolivia cambia su matriz energética y son los hidrocarburos que toman el lugar preponderante para el sostenimiento de la economía nacional. El gas se convierte en el producto de mayor explotación y exportación, dando un giro casi total al rubro de ingresos para el desarrollo particularmente de los distritos productores, pero también del resto del país a través de la redistribución del impuesto conocido como el IDH.

Pero, volviendo al tema que nos interesa y que es parte de una nota publicada en el órgano oficial del MMM, Bocamina en su edición 33, se aluden aquellos procesos que determinaron nuevos rumbos en la minería. Partiendo del D.S. 21060 dictado en agosto de 1985, que abrió el mercado comercial con un modelo neoliberal, que en su momento más crítico y por la extremada caída en el precio de los minerales, obligó al cierre de las minas y al despido de miles de trabajadores, bajo la forma de una "relocalización" que no se cumplió en ninguna instancia, fue simplemente la mayor "masacre blanca" en la historia…de la minería.

Años después, en marzo de 1977, el entonces presidente Sánchez de Lozada, promulgó la ley minera 1777 que se convierte en el Código Minero que impone la libertad de tenencia y comercialización de minerales y metales en Bolivia, lo que permitió crear un sistema de "rescate" de nuestra materia prima que era exportada a varios países bajo reglas de nuestros comercializadores internos que tenían entre manos un interesante negocio.

El proceso de la relocalización de mineros impulsó la creación de cooperativas mineras, agrupando a los desocupados, quienes buscaban ocupar ciertas áreas para poder explotarlas y salvar su economía hogareña de emergencia. Así empezó el movimiento cooperativo mineros que en la actualidad tiene un registro mayor a 1.500 organizaciones y miles de asociados.

Pasa el tiempo y la historia continua, las adecuaciones también en función a nuevas reglas y en otros gobiernos, como el de Jorge Tuto Quiroga que para controlar y evitar un desastre en Huanuni, dicta y promulga la Ley 2.400 para definir la suerte de la Comibol, al señalar el instrumento de manera textual que: "La Corporación Minera de Bolivia asumirá la dirección y administración directa, plena y definitiva de las actividades mineras y metalúrgicas (del país) consistente en el derecho de prospección, exploración, explotación, concentración, fundición, refinación y comercialización (de nuestros minerales)

Entonces y para el futuro esa resultaba la mejor opción para abrir un nuevo sendero a la minería a través de una adecuada administración, técnica y logística que avance con certidumbre en el fortalecimiento del pilar minero nacional.

Transcurre el tiempo y se dispone mediante la Ley 3787 de noviembre del 2007 la aplicación del pago obligatorio por el sector minero de una regalía que tiene el objeto de compensar la explotación de un recurso no renovable a las regiones productoras, además de aplicarse el D.S. 29165 de junio del 2007 disponiendo el control en la comercialización de minerales y metales, instrumentos que según las autoridades del actual Gobierno, son la expresión de un nuevo modelo social, que deja atrás el sistema de una administración de interés sectorial, sin muchos beneficios para la minería en su conjunto.



BENEFICIOS GENERALES

Con la aplicación de medidas especiales para controlar la comercialización de nuestros minerales y metales, en el orden interno y en los mercados externos, a través de un joven organismo como es el Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom), se logrará la implementación de políticas económicas coadyuvantes a la captación de recursos para el Estado Plurinacional de Bolivia, se entiende a través del fortalecimiento del sector minero.

En materia de regalías, la información especializada refiere que "los nueve departamentos de Bolivia, entre los meses de enero a noviembre de 2013, captaron 855 millones de bolivianos por concepto de regalías mineras. Las regiones mineras se beneficiaron mayormente.

Ésta relación, si bien tiene el objetivo de mostrar los cambios que se han producido en la parte estratégica de la minería y especialmente en lo que corresponde a la aplicación de ciertas normativas que están vigentes, hay que incidir en la necesidad de contar con un instrumento normativo actualizado, que elimine trabas e imponga facilidades e incentivos para promover mayores emprendimientos mineros, bajo seguridades elementales a las inversiones. La minería se mueve con grandes capitales y requiere de mucho tiempo para arrancar en los procesos productivos, por eso necesita de reglas claras que garanticen los procesos de prospección, exploración y explotación de nuestros recursos naturales, para su positiva comercialización en los mercados externos Bocamina, medios, PM.

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