La planta metalúrgica de Karachipampa es técnica y económicamente inviable por la materia prima que requiere para su funcionamiento y la imposibilidad de recuperar la gran inversión hecha hasta ahora, manifestó ayer a Erbol el exdirigente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Hernán Mariscal.
Hasta la fecha se invirtieron cerca de 400 millones de dólares y sería el tercer intento para arrancar la planta desde que el 3 de enero de 2013, cuando el presidente Evo Morales inauguró oficialmente la puesta en marcha de la planta. Hasta la fecha no se procesó ni un lingote de plomo y plata.
Mariscal dijo que “técnicamente es inviable porque se requiere 4.323 toneladas año de carbón vegetal, 7.500 kilovatios hora de energía eléctrica y casi 1,5 litros por segundo de agua y, hasta el momento, el Gobierno no nos ha mostrado ningún contrato para el suministro de estos insumos, además por la obsolescencia de la instalación del horno Kivcet”, señaló.
Agregó que económicamente es inviable porque “pese a que los minerales están con precios expectables, la inversión (...) no se va a recuperar en todo el tiempo de vida que tenga la planta”.
Víctor Hugo Llanos Sota, técnico de seguimiento del Ministerio de Minería, dijo que lo único que falta es arreglar la planta de oxígeno que presenta problemas en el turboexpansor.
“La planta donde está el horno Kivcet se encuentra lista para su funcionamiento, simplemente tenemos problemas en la planta de oxígeno, esa planta de oxígeno requiere de un repuesto muy importante que es el turbo expansor. Anteriormente ha tenido una avería y lo hemos hecho reparar con expertos internacionales. Hoy continúan revisando esta planta de oxígeno y a la vez están haciendo una inspección al milímetro en la calibración con los técnicos chinos”, apuntó.
En enero pasado, ANF reportó que el funcionamiento del complejo polimetalúrgico requiere un millón de dólares más para que un equipo chino haga funcionar la planta de oxígeno.
Para el tercer intento por poner en marcha la planta, se contrató al equipo que proveería el tercer turboexpansor, repuestos y capacitación de personal boliviano en China, según un informe del ministro de Minería, Mario Virreira.
Antecedentes
En octubre de 2013, el Gobierno autorizó un fideicomiso de 348 millones de bolivianos en favor de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) para comprar concentrados de plomo y plata necesarios para el Complejo Metalúrgico de Karachipampa.
En esa fecha, se anunció que el complejo debía entrar en funcionamiento al terminar 2013.
Cuando se comenzó la adecuación de la planta se había anunciado su funcionamiento para julio del mismo año, pero fue postergado hasta diciembre. La construcción de este complejo metalúrgico comenzó en 1982 y terminó en 1985.
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