Directorio validará inversión de Jindal

El presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Héctor Córdova, informó que el directorio de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) será el que valide si la Jindal Steel Bolivia (JSB) cumplió con la inversión comprometida para el desarrollo del proyecto siderúrgico del Mutún, en la provincia Germán Busch de Santa Cruz, cuyo plazo venció el mes de abril.

"El Directorio tiene que definirlo, es potestad de ellos tomar esta determinación, esperemos que este directorio sea realmente sabio al respecto", señaló la autoridad de Minería.

La JSB se comprometió a invertir alrededor de 600 millones de dólares hasta este mes. Al respecto, mediante un comunicado emitido hace días, la empresa afirmó que cumplió con la ejecución de los recursos mediante la contratación de compañías para la instalación de infraestructura, entre otros.

Ante un eventual incumplimiento de inversiones, existe la posibilidad de ejecutar la boleta de garantía por 18 millones de dólares, determinación que también debe ser analizada por el directorio de la ESM, según Córdova. "Yo creo que si el Estado o la Jindal cumplen el contrato (de riesgo compartido) no habrá dificultades", indicó, agregó que la empresa de capitales indios también debe renovar la boleta de garantía dentro de los plazos establecidos. En la actualidad se negocia con la JSB la provisión de los volúmenes de gas natural al Mutún.

Recientemente el ministro de Minería, Mario Virreira, advirtió que si la Jindal no invirtió los 600 millones de dólares, comprometidos para los dos primeros años del proyecto de industrialización del Mutún, se rescindirá el contrato con la empresa hindú. A tiempo de hacer una evaluación del caso, la semana anterior, ejecutivos de la Jindal a través de su asesor jurídico aclararon que prácticamente se cubrió la inversión exigida de los 600 millones de dólares, por tanto no correspondía la ejecución de la boleta de garantía. En todo caso el problema de la Jindal es preocupante por razones especiales, frente al interés existente de algunas empresas inversionistas en minería, pendientes del acontecer que en esa materia se da en Bolivia. De momento, hay cierta incertidumbre sobre las seguridades que deben primar para garantizar las inversiones y el desarrollo de proyectos mineros.