El Ejecutivo envió 350 policías al centro minero en una acción considerada “humanitaria” para evitar los enfrentamientos entre cooperativistas y asalariados.
Mineros asalariados y afiliados a la cooperativa 26 de Febrero se enfrentaron ayer con dinamita y palos por el control de la mina Colquiri, mientras el Gobierno volvió a convocarlos para dialogar en procura de encontrar una solución al conflicto que ya lleva dos semanas.
La llegada de la noche y la explosión de cachorros de dinamita generaron zozobra entre los pobladores de Colquiri, quienes pedían entre sollozos la llegada de efectivos policiales y la pacificación de la zona, que está ubicada en la provincia Inquisivi, del departamento de La Paz.
Asalariados y cooperativistas rechazan la posición gubernamental de estatizar la mina y conceder dos ricas vetas de estaño y zinc a los mineros por cuenta propia.
COOPERATIVISTAS AMENaZAN. Hasta el cierre de la presente edición, se conoció que hubo heridos y contusos, mientras el presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin), Albino García, informó que hay tres personas lesionadas. Además fueron ocupadas las emisoras de ambos sectores, radio Vanguardia, de los asalariados, y radio Cumbre, de los cuentapropistas.
García, quien es además dirigente de la Confederación de Cooperativas de Bolivia (Concobol), dijo que sostendrán una reunión nacional para determinar las próximas acciones, pero anticipó que el Gobierno tiene plazo hasta el próximo lunes para solucionar el conflicto social.
En caso de que no se otorgue a los cooperativistas mineros dos áreas de trabajo en Colquiri, dijo que bloquearán caminos a nivel nacional desde el martes y se podrán suspender algunos servicios brindados por cooperativas, como electricidad y agua.
DOS CABILDOS RECHAZAN EL PREACUERDO. Durante la mañana de ayer se realizó un cabildo en Konani, a 195 kilómetros de La Paz, donde los mineros asalariados decidieron rechazar el preacuerdo que sus dirigentes firmaron con el Gobierno.
Un segundo cabildo se llevó a cabo en el distrito minero de Colquiri, en el que participaron los dirigentes de los sectores sociales locales. Se decidió también rechazar el preacuerdo y retomar la mina. Además, exigió al Gobierno que rompa el contrato de riesgo compartido firmado por el Estado con la empresa Sinchi Wayra, filial de la suiza Glencore, y que la mina pase en su totalidad a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Posición de huanuni. Entretanto, en una asamblea, los aproximadamente 5.000 trabajadores asalariados de Huanuni anunciaron, que si no estatiza ese centro minero, marcharán hoy sobre Colquiri para retomarlo por la fuerza y disponer su explotación bajo los cánones de la Comibol, vale decir, con administración gubernamental.
EL ACUERDO ENTRE GOBIERNO Y COOPERATIVISTAS ESTABLECE LA ENTREGA DE DOS YACIMIENTOS RICOS, COMO LA “vETA ROSARIO”
EL pasado 30 DE MAYO, ALREDEDOR DE 1.200 afiliados a la cooperativa 26 de Febrero, ocuparon por la fuerza la mina Colquiri y expulsaron a los más de 300 mineros asalariados que explotaban estaño y zinc en ese yacimiento.
En un principio, demandaron que se rompa el contrato de concesión que firmó el Estado con la empresa Sinchi Wayra, pero después exigieron la entrega de nuevas áreas de labor.
EL GOBIERNO DUBITÓ. En un principio, las autoridades del Gobierno recordaron que existía la intención de dar por finalizado el contrato de arrendamiento con la empresa filial de la suiza Glencore, pero los mineros sindicalizados se negaron.
Luego solicitó que haya “un consenso social” para disponer la estatización de la mina y pese a que hubo un acuerdo, incluso con una parte de los cooperativistas, el no fue atendido hasta el pasado miércoles.
La tensión crece, mientras se recuerda la “guerra del estaño” de 2006.
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