El gobierno dispuso hoy viernes desplegar 1.000 policías y 600 militares en la mina estañifera de Colquiri operada por la suiza Glencore, donde enfrentamientos entre mineros dejaron 18 heridos y dos sedes de radioemisoras destruidas, dijo el ministro de Interior.
"Vamos a tener un contingente policial aproximado de 1.000 efectivos y se coordinó con el Ministerio de Defensa para movilizar un dispositivo de las Fuerzas Armadas de 600 elementos" hacia la mina de Colquiri, anunció en conferencia de prensa el titular de Interior, Carlos Romero.
En Colquiri, una mina a 300 kilómetros al sur de La Paz, se registraron el jueves y la madrugada de este viernes enfrentamientos con dinamita entre mineros de empresas privadas, agrupadas en cooperativas, y trabajadores estatales que dejaron 18 heridos, confirmó Romero.
Los estatales apoyan una decisión del gobierno de nacionalizar la concesión minera otorgada hace años a la empresa privada Sinchi Wayra, una subsidiaria de la suiza Glencore, y los privados la rechazan, pues acordaron que la empresa internacional les ceda una parte del yacimiento.
Romero llamó a los mineros enfrentados a dialogar y a buscar una solución negociada y anunció que el ministro de Minería estaba camino a Colquiri para negociar. Colquiri, de unos 20.000 habitantes, también sufrió la destrucción con dinamita de dos radioemisoras: "Vanguardia", propiedad de los trabajadores de la empresa estatal Comibol, y "Cumbre", de las cooperativas, aduciendo que malinformaban, informó temprano el Ministerio de Minería.
La situación estaba tranquila al mediodía del viernes, con la mina de estaño bajo control de los trabajadores estatales, aunque los privados han advertido de la "retoma" en cualquier momento.
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