Tras constantes amenazas de la empresa Jindal Steel and Power, de poner fin al contrato con el Estado y frenar la inversión en el Mutún, el Gobierno aceptó este martes revisar las clausulas del contrato, siempre y cuando la empresa permanezca en el país y continúe con los trabajos de explotación de hierro.
Personal de comunicación de Jindal Steel Bolivia (JSB), informaron a El Diario que los máximos ejecutivos de la empresa se encuentran en India, donde está la matriz de la empresa y que en las próximas horas podrían brindar una teleconferencia de prensa desde ese país.
El presidente en ejercicio Álvaro García Linera, señaló ayer que esperan una reunión con los representantes de Jindal para tratar las modificaciones al contrato, asimismo informó que el Gobierno prevé buscar fuentes de inversión e iniciar los trabajos de explotación en la parte que corresponde al Estado, según ANF.
“Como Estado el contrato sigue vigente, entiendo que hay propuestas de hacer modificaciones, nosotros estamos dispuesto a oír, (sus propuestas) pero que la empresa se mantenga y va a depender de la voluntad y de la capacidad financiera de la empresa para dar pasos adelante, si hay que hacer correcciones para que la empresa acelere su inversión, el Gobierno está dispuesto a oír esas propuestas y sugerencias que permitan una rápida inversión en el Mutún”, manifestó García Linera.
El vicepresidente aclaró que hasta el momento el contrato con Jindal continúa vigente y que sólo se cobraron boletas de garantía por el incumplimiento de esta empresa extranjera a las claúsulas establecidas con el Estado. Señaló que la empresa hindú, hasta la fecha debería haber invertido 600 millones de dólares, sin embargo no lo hizo.
Por otra parte, el dirigente del comité cívico de Puerto Suárez, Antonio Tudela, informó que Jindal entregó preavisos de despido a los trabajadores y a empresas prestadoras de servicio que operan en la región del Mutún, en el departamento de Santa Cruz.
“Con mucha sorpresa, nos enteramos que hoy se entregaron los pre avisos de despido a los trabajadores de la empresa Jindal y por ende a todas las empresas prestadoras de servicios”, explicó a los periodistas.
Según el dirigente, esos preavisos de despido son una señal de que esa empresa, de capitales hindúes, rescindirá el contrato de explotación del mega yacimiento de hierro del Mutún a fines de junio.
“Estamos muy preocupados porque la pelea titánica, entre la Jindal y la Empresa Siderúrgica del Mutún en vez de (traer) soluciones, se vienen (con) más conflictos. Son más de 400 trabajadores los que quedarían en la calle”, explicó Tudela.
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