Nace una nueva empresa estatal, que duplicará su producción en los próximos dos años con mil obreros.
Banderas blancas en las ventanas, mixtura, bandas de músicos, explosión de cachorros de dinamita, petardos... Colquiri vivió una fiesta cuando llegaron a la plaza 6 de Agosto las autoridades de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) para posesionar al nuevo Gerente General de la empresa que hasta ayer estuvo en manos de la empresa privada Sinchi Wayra y con la oficialización del Decreto 1264 pasó a administración estatal.
El ESTADO TIENE EL 10% DE LA ACTIVIDAD MINERA. El presidente de la Comibol, Héctor Córdova, posesionó a Héctor Arandia, como gerente de la nueva Empresa Minera Colquiri en medio de la algarabía de la población que vivió momentos de angustia la pasada semana cuando los mineros asalariados se enfrentaron con los cooperativistas por el control del yacimiento, en el que se explota principalmente estaño y zinc.
Arandia es ingeniero minero y hasta ayer se desempeñó como director de Medio Ambiente de la Comibol. Ahora tiene a su cargo el funcionamiento de la empresa, con lo que el Estado pasará a controlar casi el 10 por ciento de la actividad minera y, según Córdova, en los próximos cinco años alcanzará al 60 por ciento.
Mientras el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, promulgaba el Decreto 1264 en Palacio de Gobierno, la Comibol negociaba en la ciudad de Oruro con los casi 30 técnicos que trabajaban para la empresa Sinchi Wayra, cuyo contrato de arrendamiento le permitía explotar las vetas de Colquiri por 30 años. Se conoció que los técnicos aceptaron pasar a la planilla del Estado, con lo que se garantiza el reinicio de las operaciones mineras.
Córdova confirmó que el Estado invertirá 56 millones de dólares en los próximos cinco años, en ese yacimiento. De esa manera, se prevé duplicar la producción de mil a dos mil toneladas diarias de concentrados en los próximos dos años.
Con este nivel de producción, se espera contratar a un millar de obreros, al margen de los casi 400 dependientes de la empresa nacionalizada.
COMIBOL PERDIÓ UNOS 600 MIL DÓLARES. Durante los 20 días que duró el conflicto minero, la empresa Sinchi Wayra perdió casi un millón de dólares y la Comibol 600.000 dólares, por el pago de un alquiler diario de 30.000 dólares.
El Presidente de la Comibol dijo que la empresa privada debe correr con el pago de los beneficios sociales, que corresponden a los casi 400 trabajadores mineros asalariados y que a los nuevos trabajadores que pasarán al Estado, se les reconocerán todos los derechos laborales, incluida la antigüedad.
Las negociaciones con Sinchi Wayra para finalizar el contrato se iniciaron ayer para calcular el pago por la indemnización.
8 mil trabajadores mineros forman ahora parte de las planillas estatales de la Comibol.
La ESTATIZACIÓN DE COLQUIRI SIGNIFICA que la participación estatal en la actividad minera pasa del 7 al 10 por ciento. Colquiri se sumó ayer a las empresas estatales: Huanuni; Corocoro; Telamayu; Pulacayo; la planta de Llipi en el salar de Uyuni; la mina Capuratas; Eucaliptus; la planta de acido sulfúrico; de cloruro de potasio y carbonato de litio; Karachipampa y la Empresa Boliviana del Oro. La actividad privada y cooperativa es mayoritaria.
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