Cuando surgen permanentes reclamos sobre condiciones de trabajo en una empresa como es la Metalúrgica de Vinto, hay que convenir en el hecho de que "algo tiene que estar pasando" y que por diferentes motivos no se aclara de manera contundente, manteniendo dudas entre la población que recibe informe tras informe de asambleístas y dirigentes sindicales.
Sucede que en la empresa, nada falla, todo es correcto y las apreciaciones de asambleístas e inclusive de entendidos en la materia cuando denuncian ciertas irregularidades están fuera de lugar, aunque no se quiere reconocer que también está fuera de límites el cronograma para la instalación y puesta en marcha del gigante horno Ausmelt, cuya eficiencia dista mucho de ser comprobada, como seguramente se exigirá en su momento.
El hecho de la existencia de factores de contaminación en la atmósfera orureña y especialmente en el área próxima a la Fundición de Vinto es un problema que se arrastra con la vida misma de la fundidora y que en algunos periodos debido a ciertas fallas de control se incrementa dañando la salud de la población, en tanto que en otros tiempos y con la aplicación de programas de mitigación se alcanzaron objetivos de seguridad, con mínima incidencia de contaminación, empero eran otros tiempos, como algún periodo en el que se detectaron desechos tóxicos acumulados en un extremo de la misma fundición con latente peligro para la población civil, trabajadores y hasta animales que transitaban por la peligrosa zona. Hubo sanciones y se eliminó el desastre.
Desde hace algún tiempo son frecuentes las denuncias de asambleístas que formulan reclamos, denuncian irregularidades en la administración de Vinto y señalan la existencia de hechos preocupantes en los que por supuesto se mencionan gastos indebidos, injustificados y además supuestas fallas en los trabajos técnicos y resultados productivos de la fundición.
Nadie aclara esa situación como corresponde, salvo nuevas declaraciones de ejecutivos que siempre justifican las actividades que bien o mal, vaya uno a saber, se desarrollan en la fundición.
Sin embargo en los últimos días, fuera de los reclamos de algún asambleísta, surgió un formal pedido de la Central Obrera Departamental COD exigiendo que se realice dos auditorías, una técnica y otra administrativa para establecer la situación de la empresa ante una posible quiebra de la misma, según lo habrían manifestado los trabajadores metalurgistas.
La situación toma otra dimensión pues de muchos dimes y diretes se ha pasado a frecuentes denuncias, que afloran en la Asamblea, en la COD y entre los propios trabajadores de la metalúrgica, mientras la instalación del pesado horno Ausmelt del que todavía hay muchas dudas sobre la eficacia de su rendimiento, tomando en cuenta experiencias en otros países y con la misma tecnología que se aplicaría en nuestro país.
El caso es simple, no se trata de ninguna "tramoya política opositora", como casi siempre se responde a las denuncias. Cuando el río suena, es que piedras trae según el dicho popular, hay que averiguar cuán cargado está el rio de la metalúrgica de Vinto.
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