miércoles, 20 de marzo de 2013

La realidad del mercurio en Bolivia (Cuarta parte)

Sin embargo, así como no se tiene un registro exacto de cuánto oro se produce realmente en el sector de la pequeña minería aurífera (a grosso modo se menciona que el sector produce más de 6 toneladas anuales de oro) y sale del país (sin control), tampoco se tiene un dato preciso de cuánto mercurio (también conocido como azogue) ingresa a Bolivia anualmente, para ser utilizado en el proceso de recuperación del metal dorado.

Por esta razón, llama la atención los datos proporcionados por Mercury Watch recientemente, no detalla las fuentes ni se indica de qué manera se llegó a determinar la cantidad de mercurio que se emite en Bolivia (al parecer, de manera general se usó la relación 20:1; o sea 20 toneladas de mercurio utilizado x 6 toneladas de oro producido y de ahí se tiene como resultado las 120 toneladas de mercurio anuales). En otras palabras, quiere decir que los mineros auríferos bolivianos no recuperan nada del mercurio que utilizan, algo completamente alejado de la realidad.

La producción de oro en el Perú es mucho mayor que en Bolivia, llámese al sector pequeña minería, minería artesanal ó minería informal. Las técnicas aplicadas no difieren y se puede afirmar que son las mismas; el consumo de mercurio está en relación directa a la cantidad de oro producido. Como ejemplo, según últimos datos (proyecto Gomiam) sólo el departamento peruano de Madre de Dios produce aproximadamente 18 toneladas de oro por año.

Con el incremento de la cotización del oro en los mercados internacionales, paralelamente se registró un aumento considerable en la cantidad de operaciones mineras auríferas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional (pero no sólo en Bolivia, sino prácticamente en todo el mundo). Lo que ocasionó a su vez una mayor demanda, uso y consumo del mercurio para recuperar el oro.

Actualmente se tienen unas 600 operaciones mineras auríferas en pequeña escala (cooperativas) en Bolivia. Esto sin tomar en cuenta a la minería ilegal que también hace uso del mercurio y cuyas características cuantitativas no están registradas.



5. CONTAMINACIÓN

Las emisiones de mercurio en la pequeña minería aurífera son: como mercurio metálico, vapores de mercurio y como mercurio en solución. Dependiendo del tipo de operación y la etapa o fase, los datos obtenidos sobre las principales fuentes de pérdidas de mercurio (Hg) en función al peso de oro recuperado, muestran niveles diferenciados:



EMISIONES DE

MERCURIO VALORES

TÍPICOS PROMEDIO

En procesos de concentración en circuito abierto, como mercurio metálico.

5-10 kg Hg/kg Au recuperado

En las colas de amalgamación contaminadas, como mercurio metálico.

0,01-1 kg Hg/kg Au recuperado

En el proceso de separación oro-mercurio, como vapor de mercurio o mercurio en soluciones de ácido nítrico y ácido sulfúrico.

0,5-2 kg Hg/kg Au recuperado

También se debe tomar en cuenta que por el uso frecuente e intenso, el mercurio se contamina y pierde su poder de amalgamación. Los mineros desechan este "mercurio cansado", esta es otra vía de emisión de mercurio.

Vale la pena destacar que los datos mostrados en la tabla anterior son en casos extremos, para operaciones ejecutadas sin el mayor cuidado. Operaciones bien controladas muestran valores bastante menores de pérdidas de mercurio. Relaciones muy por debajo de la mostrada por Mercury Watch (20 kg Hg/Kg Au recuperado), valores promedio obtenidos tras casi dos décadas de trabajo permanente de técnicos bolivianos y extranjeros en el sector de la pequeña minería aurífera no sólo en Bolivia sino en estudios similares realizados en otros países del mundo.

La contaminación con mercurio es difícil de detectar a través del monitoreo ambiental, ya que las técnicas específicas de análisis son extremadamente difíciles y costosas y sólo pueden ser manejadas por laboratorios especializados y experimentados, y la mayoría de los análisis realizados en laboratorios de países en desarrollo como el nuestro, son solo parcialmente correctos.

El mercurio emitido por las actividades mineras auríferas, generalmente se acumula en los suelos y en los sedimentos de los ríos principalmente como mercurio metálico. Este mercurio metálico por acción de las bacterias se convierte en mercurio orgánico, especialmente metilmercurio. Esta forma de mercurio por la cadena trófica (microorganismos-invertebrados acuáticos-peces) se concentra y acumula en los peces, especialmente en los peces carnívoros y por esta vía llega a los humanos que pescan y consumen estos peces.

Aún faltan datos exactos sobre la conversión de mercurio metálico a metilmercurio en varias condiciones ambientales. Se estima que no más del 1% del mercurio metálico en los sedimentos se convierte en metilmercurio.

Estudios ejecutados por varias entidades de investigación, relacionadas principalmente a la salud humana muestran datos preocupantes de contaminación por mercurio tanto en animales (peces), plantas y humanos. Se realizaron trabajos de análisis en algunos ríos de la Cuenca del Amazonas y el río Suches, donde se presenta una alta concentración de operaciones mineras auríferas. Pero, lo que resta determinar es saber si las relativamente altos valores de mercurio se deben a la presencia de actividades mineras, a la quema o depredación de los bosques, al uso de pesticidas e insecticidas en labores agrícolas o a procesos naturales, aspecto que en la actualidad es fuertemente defendido por muchos investigadores de todo el mundo.



Continuará

Fundación MEDMIN

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