Si es necesario el turbo expansor de oxígeno será enviado a Brasil para su calibración y se estima que en dos semanas aproximadamente podrá ingresar la carga para su función en el horno después de más de 29 años de espera
El Potosí, Potosí
La instalación de un turbo expansor de oxígeno es el último escollo que se debe sortear para que el Complejo Metalúrgico Karachipampa pueda comenzar el proceso de fundición de plomo-plata, según anunció ayer el ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira.
La autoridad informó que cuando se ingresaba en la fase de verificación de los componentes se evidenció que el turbo expansor no respondía por lo cual se tuvo que adquirir uno nuevo, pero ahora requiere su calibración.
La calibración del turbo se tendrá que encarar en Brasil y, de acuerdo a las estimaciones de los técnicos, podría tardar una o dos semanas como máximo para posteriormente tener lista la planta para entrar en la etapa de la fundición.
El ministro Virreira manifestó que una vez superado el tema del turbo se podrá comenzar la alimentación de la planta con la carga que se adquirió de la empresa Sumitomo del proyecto San Cristóbal.
La autoridad estima que la puesta en marcha de Karachipampa no pasará de este mes ya que casi todo está listo y si se tardó fue porque la planta estuvo parada más de 29 años por lo cual algunas de las partes tuvieron que ser reparados o reemplazados para garantizar su funcionamiento.
Alimentación escalonada
Si bien la planta tiene una capacidad para tratar 51 mil toneladas de carga mineralizada por año, al principio se trabajará con una cantidad mucho menor de carga y luego se irá subiendo.
Virreira señala que el gradualismo en este caso sirve para ir verificando el funcionamiento de cada una de las partes y del todo para evitar algún tipo de problema que pueda afectar la normal marcha del proyecto.
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