La superficie minera adjudicada a los cooperativistas creció de 47.153 hectáreas, registradas en 2006, a 375.073 hectáreas a mayo de 2013, según datos del Viceministerio de Cooperativas Mineras, lo que implica un incremento de un 700 por ciento en lo que va de la administración del presidente Evo Morales.
Hay más de 2,1 millones de hectáreas distribuidas entre los diferentes operadores mineros; la estatal Comibol tiene más de 328.801 hectáreas, las empresas privadas más de un millón de hectáreas, los operadores unipersonales más de 438 mil hectáreas y las cooperativas 375.073 hectáreas, de acuerdo con las cifras del Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin).
Según el estudio La minería boliviana en cifras (2001-2012), de Jorge Espinoza, el sector cooperativista ha registrado un crecimiento debido a la producción aurífera, mediante “la fácil, rápida y baja inversión que pusieron en marcha pequeñas operaciones rudimentarias”.
Además, se debe tomar en cuenta que en 2006 operaban 230 cooperativas en diferentes regiones del país, pero este año se incrementaron a 1.600, como confirman los datos del Viceministerio de Cooperativas y de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (ver infografía).
La Paz, con más cooperativas
Las cifras oficiales revelan que 1.190 de estas asociaciones operan en La Paz: la mayoría dedicadas a la explotación de oro.
En Potosí hay 186 que extraen plata, zinc, oro y estaño; luego está Oruro con 82, que explotan complejos metalíferos y estaño; el resto trabaja en otras regiones y tiene una baja producción.
El lunes 3, el presidente Evo Morales entregó a los cuentapropistas del Norte de Potosí nueve millones de toneladas de colas y arenas -residuos con contenido de estaño- de Catavi. El contrato de arrendamiento permitirá a los cooperativistas aprovechar el 50 por ciento de esos descartes.
El secretario de Organización Internacional de COB, Jaime Quispe, y el secretario ejecutivo de la Federación del Sindicato de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Miguel Pérez, criticaron al Gobierno por adjudicar más áreas mineras a los cooperativistas.
“Habría que ver cuánto generan los cooperativistas para el Tesoro del país. Creo que el Gobierno nuevamente se equivoca al entregar esas áreas que son reservas fiscales y que sólo puede explotar el Estado, es decir la Comibol, con el fin de generar beneficios económicos para el Estado y el pueblo boliviano”, cuestionó Quispe.
Ambos consideran que la cesión de áreas sólo se hace con “fines políticos”, para asegurar el voto de este numeroso sector en las elecciones de 2014.
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