Lo de Huanuni es un hecho inédito que refleja dos cosas: Riqueza y conciencia

Los hechos que se han producido este mes que concluye en la fecha ha marcado una serie de movilizaciones laborales, un repunte –dicen– de la Central Obrera Boliviana (COB) encabezada por los mineros (de Huanuni), pero apoyada indirectamente por los sectores de maestros y fabriles que hicieron su parte ejerciendo presión y arrinconando a ciertas autoridades del Ejecutivo que tuvieron que ceder posiciones durante el proceso aunque mostraron también su autoridad para evitar un colapso con el caso del bono solidario y el proceso de sustento al sistema de pensiones.

A la fecha se han restablecido plenamente las actividades en la mina estatal más importante por la cantidad de sus trabajadores (casi 5.000) y las alternativas productivas con un precio del estaño muy variable y de momento casi en el límite de operatividad sin pérdida, es decir en el marco del costo de producción con el equilibrio justo que no arroja pérdidas sobre $us 10,00 la libra fina de estaño.

La mina de Huanuni tiene todavía, según algunos expertos, por lo menos tres décadas más de producción; en el criterio de otros que observan los altibajos de precios y reservas de mineral, además de la perspectiva de aumentar la producción con el nuevo ingenio, la vida útil de la mina (estannífera) no alcanzará a 15 años más. La solución es comenzar ya un proceso de exploración para determinar yacimientos de nuevos metales cuya preparación esté lista para reemplazar en su momento al "metal del diablo".



RIQUEZA

Como se ha presentado hasta ahora la situación minera de Huanuni es bonancible, permite la sostenibilidad de cinco mil familias relacionadas directamente con la producción minera y otro enorme contingente de familias dedicadas a variados negocios que son parte de la vida en la villa minera y que igualmente se benefician de la espectacular producción de estaño.

Si bien se conocían las bondades del yacimiento en el portentoso Posokoni que en varias gestiones arrojó importantes utilidades para la empresa y para el distrito y municipio por la vía de regalías, se desconocía la escala salarial de la que se beneficiaban los trabajadores de interior mina particularmente y los de administración y exterior de la mina que también logran buenos ingresos.

La presión de los mineros, su paro y la tenacidad de su movimiento obligó al Gobierno a buscar una defensa práctica y demostrativa de la incongruencia en el planteamiento minero de elevar el porcentaje para un mayor beneficio con la renta de jubilación. El argumento fue sencillo, se puso en la palestra pública la planilla de los trabajadores de Huanuni y saltó una realidad que para muchos era desconocida, inclusive para mineros de otras empresas.

La elevada escala salarial que se paga mensualmente revela que más de 450 trabajadores perciben entre 15 a 18 mil bolivianos; más de 300 trabajadores ganan entre 15 y 20 mil bolivianos; 100 trabajadores ganan de 20 a 25 mil bolivianos; 32 mineros perciben un salario promedio de Bs. 25 a 30 mil; mientras que sólo cuatro cobran de Bs. 30 a 35 mil, tres trabajadores ganan entre Bs 35 a 40 mil y un solo trabajador (cuyo nombre no se identificó) percibe entre Bs 45 a 50 mil.

El otro dato revelador es que más de una veintena de dirigentes están declarados en comisión, en función a determinaciones sindicales, perciben sus sueldos regularmente sin prestar ningún servicio a la empresa ese es un proceso normal (en cualquier sindicato), empero en el caso de Huanuni se estableció que los dirigentes están en las escalas de aquellos que ganan entre Bs 15 a 35 mil mensuales. Estos últimos datos son los que revelados por el Gobierno desató una serie de comentarios, protestas y por supuesto críticas, mostrando a los mineros (Huanuni) como favorecidos con sueldos (los más altos) que no se registran en las otras actividades laborales del país.

Los trabajadores mineros si bien reconocieron la revelación -porque no la rechazaron- explicaron que en muchos casos los aparentes sueldos altos corresponden a cierto tipo de contratos de producción que obliga a los trabajadores a multiplicar esfuerzos para elevar su rendimiento y por supuesto sus utilidades. El tema no fue aclarado concretamente, lo único cierto es que la principal mina estatal sostiene casi a cinco mil trabajadores con la escala de salarios más alta del país.



CONCIENCIA

Los trabajadores de Huanuni que admitieron una tregua en las negociaciones con el Gobierno y suspendieron sus medidas de presión, retomaron sus labores, las que se cumplen a ritmo acelerado para recuperar parte del perjuicio que causó el paro de casi medio mes. Los mineros analizaron en asambleas la situación real de la producción, evaluaron los perjuicios y pérdidas y en consenso, como ocurre en las asambleas de mineros, acordaron no cobrar por los días no trabajados y por otra parte resolvieron pedir a sus dirigentes que reduzcan sus salarios a un tope de 15 mil bolivianos mensuales, con lo que la empresa tendrá un margen de recuperación de las pérdidas generadas por el paro, además traslució que tampoco incrementarán sus salarios, sólo defenderán su derecho a una jubilación digna.

Este es realmente un hecho inédito en las actividades y resoluciones sindicales, especialmente en el sector minero que es vanguardia del proletariado y se convierte en un ejemplo de tipo conciencial que asumen miles de mineros para no causar daño a su empresa y procurar que la misma se recupere luego de un prolongado paro laboral.

Está claro que los mineros de Huanuni gozan de un interesante trato salarial, más o menos ingresos, la mayoría se aproxima a los ingresos que perciben por ejemplo los parlamentarios, aunque claro está no es lo mismo trabajar en interior mina, con los riesgos que implica esa labor, que la desarrollada por los asambleístas ubicados en cómodos curules, sin mayores riesgos y con las comodidades que rodean los ambientes de las cámaras legislativas.

Aparte según dicen los analistas que los más sacrificados generan riqueza nacional y los otros pierden buena parte de su tiempo en resolver los conflictos partidarios creados por ellos mismos. La situación está planteada de ese modo, sólo que en adelante no se sabe realmente cuál será la posición de la COB, de mineros, maestros, fabriles y otros trabajadores cuando se reanuden las negociaciones para definir la política salarial y el peliagudo asunto de la Ley de Pensiones.