Se desploma la minería

Luego de siete años de auge en el sector minero, la caída de precios internacionales de los minerales desploma el sector, por ende los ingresos por regalías mineras se reducen. A excepción del estaño y plomo, todos los demás minerales han tenido un descenso de los precios, el caso extremo es el oro, que ha alcanzado los $us 1.354 por onza troy y hace un año estaba por encima de los $us 1.800 por onza troy, lo cual ha provocado que las reservas internacionales netas en oro se reduzcan en $us 567 millones; es decir, un 23% del total de reservas de oro, según los datos del Banco Central de Bolivia. Así, de los $us 2.431 millones que había en febrero de 2012, al 20 de mayo de 2013 se registran $us 1.863 millones.

Las exportaciones mineras impactaron en la economía de la peor manera, ya en la gestión 2012 se registró una reducción de $us 1.300 millones con respecto a 2011 y al primer trimestre de la gestión 2013 entre los minerales de estaño, plomo y antimonio las exportaciones del país se han reducido en $us 10,3 millones.

Los efectos son la caída del precio de los minerales, la crisis de la zona euro y la desaceleración del crecimiento de las economías de China, India y Japón.

Además de la caída de los precios de los minerales, otro problema que se presenta es la capacidad ociosa laboral de las empresas públicas estratégicas, como por ejemplo la minera Huanuni, que es un buen centro que tiene una explotación que pasa de artesanal a semimecanizada, pero que cuenta con más de 5.000 trabajadores, y la empresa tiene capacidad para albergar máximo a 1.000 obreros para generar los mismos volúmenes de producción que lo están haciendo en la actualidad.

Los ingresos por las regalías mineras, que de acuerdo a ley son pagadas por todas las empresas que forman parte de la cadena minera, prospección, exploración, explotación, concentración, refinación y fundición desembolsados a la administración central, los gobiernos autónomos departamentales y gobiernos autónomos municipales productores de minerales, a mayo del 2013 se redujeron hasta un 9%, impactando en los ingresos por extracción de minerales en la economía boliviana