En los siete años del Gobierno del presidente Evo Morales se crearon 724 cooperativas mineras, diez veces más que en los siete años anteriores (1999-2005), período en el cual surgieron solamente 69, dijo un informe oficial.
En los 20 años del denominado “período neoliberal” (1985-2005) fueron creadas 596 de ellas, 18% que en los últimos siete años, según datos de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin).
El número de cooperativas aumentó tras la promulgación del Decreto Supremo 21060, en 1985, que originó el despido de 23.000 mineros de la minería estatal. Muchos de ellos se vieron forzados a formar cooperativas, pese a los precios bajos que se registraban entonces.
El aumento de las cotizaciones de los minerales, registrado desde mediados de la década pasada, y el clima político propicio bajo el Gobierno del MAS, aumentó notablemente el número de cooperativas.
El libro Los dilemas de la minería, publicado por la Fundación Pazos Kanki, señala que las cooperativas mineras representan un fenómeno social con niveles espectaculares de crecimiento y que conforman “un grupo corporativo de mucha presión social y política en la toma de decisiones sobre el sector minero”.
Actualmente hay 1.611 cooperativas que cuentan con al menos 120 mil asociados. El número de trabajadores también se duplicó. En 2008 eran 49.685 socios y en 2012 al menos 100 mil.
El libro también destaca que las cooperativas surgen debido a las oscilaciones de los precios internacionales de los minerales y de los esfuerzos por racionalizar la mano de obra en empresas que buscan afrontar las crisis.
En 2012, el Gobierno entregó parte de la veta Rosario, en la mina Colquiri, a este numeroso sector minero, lo cual causó un conflicto con los asalariados.
A principios de este mes los cooperativistas del Norte de Potosí consolidaron a su favor nueve millones de toneladas de colas y arenas -residuos- de Catavi con estaño, que la Corporación Minera de Bolivia debía explotar.
El experto en minería Carlos Sandy cuestionó esa adjudicación y dijo que lo más aconsejable hubiera sido que se convocara a una licitación pública, para que las empresas privadas compitan para esos contratos. Sandy dijo que las empresas privadas tributan en mucha mayor proporción que las cooperativas mineras.
Ante las críticas de que el Gobierno favorece a este sector minero, Fencomin asegura que sólo tiene el 4,2% de las áreas mineras del país, en tanto que Comibol controla el 57% y el restante 38,8% está distribuido entre las empresas privadas.
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