La Secretaría de la Corte de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) con sede en París admitió la demanda entablada por la siderúrgica india Jindal contra la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) por la ejecución de dos boletas de garantía por $us 18 millones que cubren los dos primeros años de inversión comprometida para explotar el reservorio de hierro ubicado en Puerto Suárez, Santa Cruz. Empero, el plazo para la designación de un árbitro por parte de la ESM expiró el 6 de febrero de 2012 y Bolivia pierde una inmejorable oportunidad para defenderse.
EL DEBER pudo conocer que el 5 de enero del presente año, el presidente de la ESM, Sergio Alandia, con domicilio legal en la calle Adolfo Rau N° 40, barrio Conavi de Puerto Suárez, en el departamento de Santa Cruz, recibió la respectiva demanda mediante correspondencia. No obstante, supuestamente se olvidó de designar a un árbitro para el proceso.
Alandia, en su calidad de servidor público, evitó ayer por la tarde hacer declaraciones en un contacto vía teléfonica con nuestro medio.
Un experto en arbitraje criticó a la ESM y al Estado boliviano por actuar con negligencia en este caso, pues se dejó vencer plazos procesales de cumplimiento obligatorio.
Por su lado, el gerente de Asuntos Legales de la Jindal, Jorge Gallardo que evitó hablar del arbitraje por tratarse de un asunto confidencial, se limitó a señalar que ellos designaron al experto Joseph Tirado con el objetivo de recuperar los $us 18 millones.
En medio de esta situación, la provisión de gas para el proyecto sigue incierto, pues ni YPFB ni el Ministerio de Hidrocarburos aún no pactan un acuerdo que garantice dicho suministro.
Por otro lado, la puesta en marcha de la planta generadora de energía eléctrica para el proyecto siderúrgico tomará 22 meses, de acuerdo con el informe del gerente general de Ventas de Siemens, Jan Refvenskold, quien indicó que iniciaron negociaciones con Jindal Steel Bolivia.
Armada alista ‘tren’ para el mineral
El comandante de la Armada Boliviana, Raúl Viscarra, informó de que hay proyectos para salir al océano Atlántico por la hidrovía Paraguay-Paraná, transportando minerales y otros productos. Anunció que en 50 días llegará el ‘tren’ de al menos 16 barcazas.
"Es de interés del Gobierno dar el apoyo que corresponde al proyecto y viabilizar el transporte de embarcaciones tanto del poder naval como de los intereses marítimos lacustres", dijo el comandante.
La proyección de la Armada es constituirse en una fuerza que avance hacia el mar, por eso dijo que se trabaja en proyectos orientados al transporte por la hidrovía.
El jefe naval dijo que navegar por los mares es un caro anhelo de los bolivianos, sobre todo para exportar la producción de minerales, particularmente el hierro del megayacimiento Mutún.
El proyecto de transporte fluvial tiene la finalidad de poner en operación una flota de 2 empujadores y 16 barcazas, considerando el desarrollo de la exportación de productos minerales emergentes de la explotación del yacimiento de Mutún.
ANTECEDENTES Y REQUERIMIENTOS
En 2010, la ESM ejecutó las dos boletas de garantía por $us 18 millones presentadas por la Jindal para explotar el 50% del yacimiento debido a que la compañía solo había ejecutado el 20% de la inversión de $us 600 millones. Jindal comprometió en el proyecto una inversión de 2.100 millones de dólares en los primeros ocho años de vigencia del contrato.
La Jindal envió al Ministerio de Hidrocarburos y al Ministerio de Minería sus requerimientos de gas y energía. Para el 2014 la empresa pide 4,5 MMm3/d de gas. En 2015 y en 2016 la firma india requiere 6 MMm3/d y desde el 2017 en adelante pide 10 millones. Asimismo, la siderúrgica exige para este año 4 megavatios (MW); en 2013 10 MW; en 2014 360 MW; en 2015 550 MW.
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