Sinchi Wayra, la segunda empresa minera más importante en Bolivia, despidió a 50 trabajadores de su proveedora de energía Aroifilla, que cerró; anunció una rebaja salarial del 15 por ciento y envió 22 cartas de preaviso de retiro a sus empleados.
El secretario general de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), César Lugo Rodas, dijo que además existe el temor por el cierre de la mina Totoral, que emplea a cien mineros, y el cambio en el sistema de trabajo.
Explicó que, a partir de noviembre y después de la caída de los precios internacionales de los minerales, la compañía no ha podido sostenerse.
Por esta razón, la gerencia de la empresa planteó a los trabajadores una reducción salarial de 15 por ciento para dar continuidad a las operaciones en sus 11 minas.
Sinchi Wayra opera cinco minas grandes y seis pequeñas en Oruro y Potosí. Produce zinc, oro, estaño y plata. Tenía el nombre de Comsur S.A. hasta 2005, año en que fue adquirida por la empresa suiza Glencore.
La página web de Glencore informa que la minera tiene 3.500 empleados y su capacidad de producción es de 240.000 toneladas métricas de zinc concentrado. También operaba la fundición de Vinto, nacionalizada en 2007.
Un peón de la compañía que gana por día 40 bolivianos y al mes 960 bolivianos vería demasiado mermados sus ingresos.
La empresa también pretende una reducción de personal mediante despidos y el cambio del sistema de trabajo que consiste en 12 horas diarias durante 14 días continuos y siete de descanso.
La justificación de estas medidas es la caída de las cotizaciones de los minerales (estaño y zinc) a causa de la crisis económica mundial.
Lugo dijo que la compañía minera apunta a producir más, pero con menor número en el personal.
El martes, los 70 trabajadores del ingenio Don Diego cercaron la planta concentradora y paralizaron sus operaciones —que alcanzan a 1.200 toneladas diarias de complejos de zinc y plomo— ante el intento de entrega de cartas de despido a 21 mineros.
Este medio intentó comunicarse con la gerencia de Sinchi Wayra, pero hasta el cierre de edición no obtuvo una respuesta. De acuerdo con una versión, la firma analizaba el conflicto en una reunión ayer por la tarde.
Información publicada el 10 de diciembre por La Prensa da cuenta de que Sinchi Wayra bajó sus exportaciones de enero a septiembre de este año con relación al mismo periodo de 2007. Su volumen pasó de 140.000 toneladas a 136.000 y el valor cayó en 24,03 por ciento, es decir que descendió de 158,5 millones de dólares a 120,4 millones.
Aroifilla es una central de energía termoeléctrica e hidroeléctrica que destinaba su producción a la misma Sinchi Wayra. El 11 de noviembre fue cerrada y dejó sin su fuente de empleo a 50 trabajadores. En la mina Poopó se entregaron cartas de despido a dos trabajadores.
Totoral es una mina pequeña que funciona con el trabajo de 120 personas. Según Lugo, existía un anuncio de cierre para el lunes 8 de diciembre, pero aún continúa produciendo.
La crisis de la minería mundial se profundizó en octubre, cuando se vivió la fuerte caída de los precios internacionales del zinc y del estaño, lo que provocó el cierre de 11 ingenios en Potosí, cuatro cooperativas en Oruro y tres en La Paz dedicadas a la producción de zinc y estaño.
Reducen las exportaciones a los mercados
Cayeron las ventas a tres mercados de exportación de minerales frente a 2007.
Esta caída representa la disminución en las exportaciones de 12 empresas mineras.
Japón pasó de 151,8 millones de dólares en 2007 a 84,9 millones en 2008, una caída del 44,08%.
Panamá bajó en 75,68%, bajó de 46,38 millones de dólares a 11,28 millones este año.
Argentina cayó en 52,09%, el año pasado llegó a 17 millones, este año sólo sumó 8,16 millones.
Sinchi Wayra es una de las empresas que bajaron sus exportaciones en relación con 2007.
Los mineros cooperativistas anunciaron que se cerró el mercado de Inglaterra para su mineral.
Otro mercado afectado es Bélgica, que disminuyó las compras de mineral boliviano.
El secretario general de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), César Lugo Rodas, dijo que además existe el temor por el cierre de la mina Totoral, que emplea a cien mineros, y el cambio en el sistema de trabajo.
Explicó que, a partir de noviembre y después de la caída de los precios internacionales de los minerales, la compañía no ha podido sostenerse.
Por esta razón, la gerencia de la empresa planteó a los trabajadores una reducción salarial de 15 por ciento para dar continuidad a las operaciones en sus 11 minas.
Sinchi Wayra opera cinco minas grandes y seis pequeñas en Oruro y Potosí. Produce zinc, oro, estaño y plata. Tenía el nombre de Comsur S.A. hasta 2005, año en que fue adquirida por la empresa suiza Glencore.
La página web de Glencore informa que la minera tiene 3.500 empleados y su capacidad de producción es de 240.000 toneladas métricas de zinc concentrado. También operaba la fundición de Vinto, nacionalizada en 2007.
Un peón de la compañía que gana por día 40 bolivianos y al mes 960 bolivianos vería demasiado mermados sus ingresos.
La empresa también pretende una reducción de personal mediante despidos y el cambio del sistema de trabajo que consiste en 12 horas diarias durante 14 días continuos y siete de descanso.
La justificación de estas medidas es la caída de las cotizaciones de los minerales (estaño y zinc) a causa de la crisis económica mundial.
Lugo dijo que la compañía minera apunta a producir más, pero con menor número en el personal.
El martes, los 70 trabajadores del ingenio Don Diego cercaron la planta concentradora y paralizaron sus operaciones —que alcanzan a 1.200 toneladas diarias de complejos de zinc y plomo— ante el intento de entrega de cartas de despido a 21 mineros.
Este medio intentó comunicarse con la gerencia de Sinchi Wayra, pero hasta el cierre de edición no obtuvo una respuesta. De acuerdo con una versión, la firma analizaba el conflicto en una reunión ayer por la tarde.
Información publicada el 10 de diciembre por La Prensa da cuenta de que Sinchi Wayra bajó sus exportaciones de enero a septiembre de este año con relación al mismo periodo de 2007. Su volumen pasó de 140.000 toneladas a 136.000 y el valor cayó en 24,03 por ciento, es decir que descendió de 158,5 millones de dólares a 120,4 millones.
Aroifilla es una central de energía termoeléctrica e hidroeléctrica que destinaba su producción a la misma Sinchi Wayra. El 11 de noviembre fue cerrada y dejó sin su fuente de empleo a 50 trabajadores. En la mina Poopó se entregaron cartas de despido a dos trabajadores.
Totoral es una mina pequeña que funciona con el trabajo de 120 personas. Según Lugo, existía un anuncio de cierre para el lunes 8 de diciembre, pero aún continúa produciendo.
La crisis de la minería mundial se profundizó en octubre, cuando se vivió la fuerte caída de los precios internacionales del zinc y del estaño, lo que provocó el cierre de 11 ingenios en Potosí, cuatro cooperativas en Oruro y tres en La Paz dedicadas a la producción de zinc y estaño.
Reducen las exportaciones a los mercados
Cayeron las ventas a tres mercados de exportación de minerales frente a 2007.
Esta caída representa la disminución en las exportaciones de 12 empresas mineras.
Japón pasó de 151,8 millones de dólares en 2007 a 84,9 millones en 2008, una caída del 44,08%.
Panamá bajó en 75,68%, bajó de 46,38 millones de dólares a 11,28 millones este año.
Argentina cayó en 52,09%, el año pasado llegó a 17 millones, este año sólo sumó 8,16 millones.
Sinchi Wayra es una de las empresas que bajaron sus exportaciones en relación con 2007.
Los mineros cooperativistas anunciaron que se cerró el mercado de Inglaterra para su mineral.
Otro mercado afectado es Bélgica, que disminuyó las compras de mineral boliviano.
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