La asamblea general de trabajadores mineros de Huanuni determinó ayer reanudar las actividades productivas, después de haber paralizado sus labores desde el lunes 1 de diciembre, exigiendo el pago de la deuda millonaria que tiene la Empresa Metalúrgica Vinto con la Empresa Minera Huanuni, ambas de propiedad del Estado.
En conversaron con LA PATRIA, el vicepresidente de la comisión social del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Huanuni, Apolinar Baltazar, informó que durante la asamblea, los trabajadores de base no estaban conformes con esperar hasta enero de 2009 para cobrar la deuda de 33 millones de la EMV, al contrario sostenían que la deuda de la metalúrgica tenía que cancelarse en diciembre, porque el dinero es necesario para comenzar las operaciones desde enero.
“Muchos de los trabajadores mostraron disconformidad respecto al pago de la deuda, sin embargo nosotros como dirigentes, explicamos la situación crítica por la que atraviesa la fundición de Vinto”, asevero Baltazar.
En los otros puntos del acuerdo sostenido en Oruro, los mineros mostraron complacencia ante las explicaciones de sus delegados, que asistieron al diálogo con el ministro de Minería y Metalurgia, Luís Alberto Echazú; presidente de la Corporación Minera de Bolivia, Hugo Miranda; prefecto interino de Oruro, Tomás López, el gerente de la EMV, Francisco Infantes, el gerente de la EMH, Roberto Montaño, y los delegados del Sindicato Mixto de Trabajadores Metalúrgicos de Vinto.
Los trabajadores mineros de Huanuni enviarán hoy una comisión a La Paz, para buscar que el gobierno de Evo Morales, busque financiamiento para pagar la deuda de Vinto y depositar el dinero a la cuenta de la EMH.
“Aparte de la deuda, nosotros como Sindicato de Huanuni tenemos que apoyar a nuestro hermanos del Sindicato de Trabajadores de Vinto, para que puedan tener también inversiones para mejorar la fundición, porque tenemos que ayudarnos ambos sindicatos”, dijo Baltazar.
La asamblea del pasado lunes 1 de diciembre determinó la paralización de las operaciones mineras hasta que exista una solución al problema.
El miércoles 3 de diciembre, en ambientes del edificio de la Policía de Oruro, se concluyó que la deuda de la fundidora ascendía a 33 millones de dólares, de los cuales 10 millones deben ser pagados hasta el 31 de diciembre.
En conversaron con LA PATRIA, el vicepresidente de la comisión social del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Huanuni, Apolinar Baltazar, informó que durante la asamblea, los trabajadores de base no estaban conformes con esperar hasta enero de 2009 para cobrar la deuda de 33 millones de la EMV, al contrario sostenían que la deuda de la metalúrgica tenía que cancelarse en diciembre, porque el dinero es necesario para comenzar las operaciones desde enero.
“Muchos de los trabajadores mostraron disconformidad respecto al pago de la deuda, sin embargo nosotros como dirigentes, explicamos la situación crítica por la que atraviesa la fundición de Vinto”, asevero Baltazar.
En los otros puntos del acuerdo sostenido en Oruro, los mineros mostraron complacencia ante las explicaciones de sus delegados, que asistieron al diálogo con el ministro de Minería y Metalurgia, Luís Alberto Echazú; presidente de la Corporación Minera de Bolivia, Hugo Miranda; prefecto interino de Oruro, Tomás López, el gerente de la EMV, Francisco Infantes, el gerente de la EMH, Roberto Montaño, y los delegados del Sindicato Mixto de Trabajadores Metalúrgicos de Vinto.
Los trabajadores mineros de Huanuni enviarán hoy una comisión a La Paz, para buscar que el gobierno de Evo Morales, busque financiamiento para pagar la deuda de Vinto y depositar el dinero a la cuenta de la EMH.
“Aparte de la deuda, nosotros como Sindicato de Huanuni tenemos que apoyar a nuestro hermanos del Sindicato de Trabajadores de Vinto, para que puedan tener también inversiones para mejorar la fundición, porque tenemos que ayudarnos ambos sindicatos”, dijo Baltazar.
La asamblea del pasado lunes 1 de diciembre determinó la paralización de las operaciones mineras hasta que exista una solución al problema.
El miércoles 3 de diciembre, en ambientes del edificio de la Policía de Oruro, se concluyó que la deuda de la fundidora ascendía a 33 millones de dólares, de los cuales 10 millones deben ser pagados hasta el 31 de diciembre.
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