Una empresa transnacional permitió que la economía boliviana alcanzara tasas de crecimiento relativamente altas. El crecimiento de la economía de 2008 es una de las más elevadas que ha tenido en su historia, 6.54 % del Producto Interno Bruto, y el sector que tuvo la mayor incidencia fue la minería con 2.49 %. Es decir, sin el crecimiento de la minería, la economía boliviana habría crecido solamente a 4%.
La constatación parte de un análisis del Centro Boliviano de Economía (Cebec) que identifica que el crecimiento de 6,5% del país en 2008 se debe a que la minera San Cristóbal comenzó a producir en su máxima capacidad con inversiones realizadas en 2004.
Al análisis de los principales actores que permitieron alcanzar dicho crecimiento del sector minero se tiene que solamente una empresa minera aportó más del 90% del incremento de la producción de zinc, plata y estaño.
Esta empresa fue San Cristóbal, filial de la empresa japonesa Sumitomo Corporation. Adicionalmente, se tiene que tener cuenta que este proyecto minero inició sus operaciones en diciembre de 2004 y tenía previsto alcanzar su máxima capacidad de producción el primer trimestre de 2008.
Sin atractivos
Pese a que el sector minero es uno de los más golpeados por la crisis global, pareciera que Bolivia tiene un gran potencial para atraer inversiones extranjeras en el rubro, afirma el Cebec.
Sin embargo descarta esta posibilidad a través de un estudio internacional que coloca a Bolivia en el lugar 64 de 68 países que tienen actividad minera y que podrían estar en la mira de los inversionistas.
Anualmente el Instituto Fraser de Canadá, realiza una encuesta de percepción acerca de la predisposición que tienen las principales empresas mineras alrededor del mundo para invertir en diversos países con tradición minera. El presente año el instituto logró tener una participación de 372 empresas que evaluaron la situación y las políticas de 68 países (distritos mineros). Los resultados de dicha encuesta fueron presentados en el informe “Mining Survey 2007/2008”.
A través de dicha encuesta se construyó un índice de potencial minero, el cual analiza temas como el marco regulatorio, el sistema impositivo, la infraestructura, la situación socioeconómica, las áreas protegidas, las políticas laborales, la información geológica y la seguridad nacional.
Incertidumbre
Sin embargo, la incertidumbre llegó al sector por la caída de los precios en el mercado internacional, sumado a las indecisiones de la actual administración sobre el tema, la situación se complica para el próximo año.
Las autoridades de Gobierno ante la presión de los cooperativistas aprobaron un Fondo de Estabilización del Zinc por la caída alarmante del precio de este mineral, pero no se tomó en cuenta que gran parte de las materias primas mostraron baja cotización.
Como ejemplo, el estaño también sufrió una baja, lo que alertó nuevamente a los cooperativistas y trabajadores de Huanuni porque esta situación afectaría a las operaciones de la empresa y podría dejar a miles de mineros en la calle.
Ese panorama ya se sintió en algunas minas de Potosí, Oruro y en el norte de La Paz, en donde ya se sintió los impactos de los precios negativos en el mercado internacional.
La constatación parte de un análisis del Centro Boliviano de Economía (Cebec) que identifica que el crecimiento de 6,5% del país en 2008 se debe a que la minera San Cristóbal comenzó a producir en su máxima capacidad con inversiones realizadas en 2004.
Al análisis de los principales actores que permitieron alcanzar dicho crecimiento del sector minero se tiene que solamente una empresa minera aportó más del 90% del incremento de la producción de zinc, plata y estaño.
Esta empresa fue San Cristóbal, filial de la empresa japonesa Sumitomo Corporation. Adicionalmente, se tiene que tener cuenta que este proyecto minero inició sus operaciones en diciembre de 2004 y tenía previsto alcanzar su máxima capacidad de producción el primer trimestre de 2008.
Sin atractivos
Pese a que el sector minero es uno de los más golpeados por la crisis global, pareciera que Bolivia tiene un gran potencial para atraer inversiones extranjeras en el rubro, afirma el Cebec.
Sin embargo descarta esta posibilidad a través de un estudio internacional que coloca a Bolivia en el lugar 64 de 68 países que tienen actividad minera y que podrían estar en la mira de los inversionistas.
Anualmente el Instituto Fraser de Canadá, realiza una encuesta de percepción acerca de la predisposición que tienen las principales empresas mineras alrededor del mundo para invertir en diversos países con tradición minera. El presente año el instituto logró tener una participación de 372 empresas que evaluaron la situación y las políticas de 68 países (distritos mineros). Los resultados de dicha encuesta fueron presentados en el informe “Mining Survey 2007/2008”.
A través de dicha encuesta se construyó un índice de potencial minero, el cual analiza temas como el marco regulatorio, el sistema impositivo, la infraestructura, la situación socioeconómica, las áreas protegidas, las políticas laborales, la información geológica y la seguridad nacional.
Incertidumbre
Sin embargo, la incertidumbre llegó al sector por la caída de los precios en el mercado internacional, sumado a las indecisiones de la actual administración sobre el tema, la situación se complica para el próximo año.
Las autoridades de Gobierno ante la presión de los cooperativistas aprobaron un Fondo de Estabilización del Zinc por la caída alarmante del precio de este mineral, pero no se tomó en cuenta que gran parte de las materias primas mostraron baja cotización.
Como ejemplo, el estaño también sufrió una baja, lo que alertó nuevamente a los cooperativistas y trabajadores de Huanuni porque esta situación afectaría a las operaciones de la empresa y podría dejar a miles de mineros en la calle.
Ese panorama ya se sintió en algunas minas de Potosí, Oruro y en el norte de La Paz, en donde ya se sintió los impactos de los precios negativos en el mercado internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario