La estatal minera no presentó balances, estado de ganancias y pérdidas de los años 2006 y 2007.
Cinco supuestas irregularidades involucran al presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Hugo Miranda, y su gestión, la principal tiene que ver con la compra de equipos viejos por más de medio millón de dólares sin autorización del Directorio del ente.
Las otras se refieren al manejo discrecional en adquisiciones de maquinaria para la empresa Huanuni, la aprobación de proyectos antieconómicos, la falta de presentación de balances e informes de depósitos en el extranjero (leer cuadro).
Así lo revela un informe de labores del ex director de la Comibol, ingeniero Mario Paulsen Tejada, que fue enviado al presidente Evo Morales el 30 de junio de este año, con copias dirigidas al vicepresidente Álvaro García Linera; al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y a José Luis Gutiérrez Sardán, asesor del Primer Mandatario.
La Prensa intentó comunicarse con Miranda para contar con su versión, pero su secretaria en dos oportunidades indicó que estaba ocupado y que se comunicaría con el periódico, lo cual no sucedió hasta el cierre de esta edición.
En su carta al Primer Mandatario, Paulsen asegura que en sus 40 años de experiencia profesional “nunca había trabajado en una empresa tan mal manejada, en la cual no existe un mínimo de transparencia”.
La primera observación está referida al supuesto intento de Miranda de hacer aprobar por el Directorio una compra hecha con anterioridad de materiales y equipos usados (viejos) en 2007, por un valor mayor a medio millón de dólares, de la empresa IESA S.R.L., contratista de la rampa de Huanuni (sistema de transporte en interior mina).
Así consta en la nota remitida por esta compañía (C-G/011-07) a la Comibol, el 2 de marzo de 2007, en la que señala: “Está enviando la factura No. 00148 por un monto de 463.653,82 dólares que cubre el saldo no facturado del desembolso para cancelar la venta de materiales y equipos instalados en la rampa principal, y que son propiedad de IESA S.R.L., este saldo resulta de restar el valor de venta (588.580,27 dólares), el saldo acreedor de IESA S.R.L, en la liquidación de contratos de la rampa principal (124.946,45 dólares)”.
Según el informe de Paulsen, esta carta demuestra la compra de estos materiales por cerca de medio millón de dólares por parte del Presidente Ejecutivo de Comibol, antes de que se pidiera la aprobación del Directorio, que se enteró después. Y sin haber tomado en cuenta las observaciones presentadas por este ente fiscalizador de la estatal minera.
Resulta que el 7 de marzo de 2007, Miranda recién presentó la solicitud para la adquisición de equipo e instalaciones de bombeo y ventilación de IESA por un valor superior al medio millón de dólares, lo que fue rechazado por el Directorio por mayoría. Esto por considerar que no se conocía si eran de segunda, tercera o cuarta mano.
Asimismo, la ofertante de los insumos pretendía consolidar la venta con dos notas que no especificaban cantidades, dimensiones, marcas, modelos, y donde los precios eran diferentes.
En una de las notas (IESA SRL C-GG/006-07), la cotización era de 615.236 dólares y la otra (C-GG/011/07) de una supuesta conciliación que estipulaba un precio de 588.506 dólares. Lo extraño, según el informe de Paulsen, es que el 27 de marzo de 2007 se hizo nuevamente la solicitud de compra, la que fue rechazada por segunda vez y se exigió que se lleve a cabo una licitación a la brevedad.
Es por esta razón que el Directorio pidió que se le proporcionaran todos los contratos firmados y notariados para la construcción de la rampa. La solicitud fue cumplida, pero sin sus respectivos anexos.
De acuerdo con lo expuesto en su informe al Presidente de la República, las observaciones de Paulsen no fueron tomadas en cuenta y la Comibol no aclaró la adquisición “presuntamente” irregular de los equipos.
El ex Director además fue sustituido luego de hacer todas estas observaciones. Paulsen señaló en su informe que desconocía las razones que motivaron su cambio en el Directorio.
Las otras observaciones de Mario Paulsen
a) Manejo discrecional en las adquisiciones de maquinaria para Huanuni por varios millones de dólares. Este centro minero dependiente de Comibol administró la compra sin la participación del Directorio. Los directores se enteraron por medios de comunicación impresos de las licitaciones. El presidente de la estatal, Hugo Miranda, respondió que esto se hace porque Huanuni fue declarada “empresa estratégica”.
b) Falta de balances, estados de ganancias y pérdidas, evolución del patrimonio neto, flujo efectivo. Paulsen asegura que mientras ocupó su cargo en el Directorio no conoció y menos aprobó ningún balance de las gestiones 2006 y 2007. Tampoco se conocen los estados financieros de la empresa minera Huanuni.
c) Proyectos antieconómicos. Los proyectos que impulsa Comibol fueron concebidos apresuradamente, ninguno tiene un estudio serio y la mayoría no son rentables. Un ejemplo es la fundición de bismuto en Telamayu que estaba en fase de rehabilitación para que se habilite un horno e instalaciones con capacidad para cinco toneladas de alimentación de concentrados de bismuto por día, es decir, tres a cuatro veces mayor de la producción actual de bismuto en el país. Además para iniciar operaciones se debe activar una maestranza, tornería, taller eléctrico, soldaduría, departamento de compra de concentrados y otros. Paulsen señala que esos costos adicionales no podrán ser soportados por una minifundición de cinco toneladas de alimentación de concentrados por día, convirtiéndose en un proyecto que deberá ser subvencionado por el Estado desde el primer día.
Cinco supuestas irregularidades involucran al presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Hugo Miranda, y su gestión, la principal tiene que ver con la compra de equipos viejos por más de medio millón de dólares sin autorización del Directorio del ente.
Las otras se refieren al manejo discrecional en adquisiciones de maquinaria para la empresa Huanuni, la aprobación de proyectos antieconómicos, la falta de presentación de balances e informes de depósitos en el extranjero (leer cuadro).
Así lo revela un informe de labores del ex director de la Comibol, ingeniero Mario Paulsen Tejada, que fue enviado al presidente Evo Morales el 30 de junio de este año, con copias dirigidas al vicepresidente Álvaro García Linera; al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y a José Luis Gutiérrez Sardán, asesor del Primer Mandatario.
La Prensa intentó comunicarse con Miranda para contar con su versión, pero su secretaria en dos oportunidades indicó que estaba ocupado y que se comunicaría con el periódico, lo cual no sucedió hasta el cierre de esta edición.
En su carta al Primer Mandatario, Paulsen asegura que en sus 40 años de experiencia profesional “nunca había trabajado en una empresa tan mal manejada, en la cual no existe un mínimo de transparencia”.
La primera observación está referida al supuesto intento de Miranda de hacer aprobar por el Directorio una compra hecha con anterioridad de materiales y equipos usados (viejos) en 2007, por un valor mayor a medio millón de dólares, de la empresa IESA S.R.L., contratista de la rampa de Huanuni (sistema de transporte en interior mina).
Así consta en la nota remitida por esta compañía (C-G/011-07) a la Comibol, el 2 de marzo de 2007, en la que señala: “Está enviando la factura No. 00148 por un monto de 463.653,82 dólares que cubre el saldo no facturado del desembolso para cancelar la venta de materiales y equipos instalados en la rampa principal, y que son propiedad de IESA S.R.L., este saldo resulta de restar el valor de venta (588.580,27 dólares), el saldo acreedor de IESA S.R.L, en la liquidación de contratos de la rampa principal (124.946,45 dólares)”.
Según el informe de Paulsen, esta carta demuestra la compra de estos materiales por cerca de medio millón de dólares por parte del Presidente Ejecutivo de Comibol, antes de que se pidiera la aprobación del Directorio, que se enteró después. Y sin haber tomado en cuenta las observaciones presentadas por este ente fiscalizador de la estatal minera.
Resulta que el 7 de marzo de 2007, Miranda recién presentó la solicitud para la adquisición de equipo e instalaciones de bombeo y ventilación de IESA por un valor superior al medio millón de dólares, lo que fue rechazado por el Directorio por mayoría. Esto por considerar que no se conocía si eran de segunda, tercera o cuarta mano.
Asimismo, la ofertante de los insumos pretendía consolidar la venta con dos notas que no especificaban cantidades, dimensiones, marcas, modelos, y donde los precios eran diferentes.
En una de las notas (IESA SRL C-GG/006-07), la cotización era de 615.236 dólares y la otra (C-GG/011/07) de una supuesta conciliación que estipulaba un precio de 588.506 dólares. Lo extraño, según el informe de Paulsen, es que el 27 de marzo de 2007 se hizo nuevamente la solicitud de compra, la que fue rechazada por segunda vez y se exigió que se lleve a cabo una licitación a la brevedad.
Es por esta razón que el Directorio pidió que se le proporcionaran todos los contratos firmados y notariados para la construcción de la rampa. La solicitud fue cumplida, pero sin sus respectivos anexos.
De acuerdo con lo expuesto en su informe al Presidente de la República, las observaciones de Paulsen no fueron tomadas en cuenta y la Comibol no aclaró la adquisición “presuntamente” irregular de los equipos.
El ex Director además fue sustituido luego de hacer todas estas observaciones. Paulsen señaló en su informe que desconocía las razones que motivaron su cambio en el Directorio.
Las otras observaciones de Mario Paulsen
a) Manejo discrecional en las adquisiciones de maquinaria para Huanuni por varios millones de dólares. Este centro minero dependiente de Comibol administró la compra sin la participación del Directorio. Los directores se enteraron por medios de comunicación impresos de las licitaciones. El presidente de la estatal, Hugo Miranda, respondió que esto se hace porque Huanuni fue declarada “empresa estratégica”.
b) Falta de balances, estados de ganancias y pérdidas, evolución del patrimonio neto, flujo efectivo. Paulsen asegura que mientras ocupó su cargo en el Directorio no conoció y menos aprobó ningún balance de las gestiones 2006 y 2007. Tampoco se conocen los estados financieros de la empresa minera Huanuni.
c) Proyectos antieconómicos. Los proyectos que impulsa Comibol fueron concebidos apresuradamente, ninguno tiene un estudio serio y la mayoría no son rentables. Un ejemplo es la fundición de bismuto en Telamayu que estaba en fase de rehabilitación para que se habilite un horno e instalaciones con capacidad para cinco toneladas de alimentación de concentrados de bismuto por día, es decir, tres a cuatro veces mayor de la producción actual de bismuto en el país. Además para iniciar operaciones se debe activar una maestranza, tornería, taller eléctrico, soldaduría, departamento de compra de concentrados y otros. Paulsen señala que esos costos adicionales no podrán ser soportados por una minifundición de cinco toneladas de alimentación de concentrados por día, convirtiéndose en un proyecto que deberá ser subvencionado por el Estado desde el primer día.
d) El 8 de abril de este año, el Directorio autorizó la conversión de 30 millones de dólares a euros y mantener 7,45 millones en dólares de la cuenta de 37,4 millones de dólares que se tenía depositado en el Citibank de Nueva York, esto porque, al parecer, se está perdiendo su valor con la cotización baja del dólar. Hasta ahora la Corporación Minera de Bolivia no informó las ventajas de esta operación.
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