Oculto entre los problemas limítrofes que distancian a las poblaciones hermanas de Potosí y Oruro permanece aún clandestino el yacimiento multimillonario que vale un Potosí: uranio en el cerro Asanta-Pahua, ubicado en ese riquísimo departamento.
Visto desde una aeronave, el cerro Asanta-Pahua de color marrón claro tiene la forma de un herraje, cuyas escarpadas entrañas albergan piedra caliza, amén de cuantiosos minerales y metales. En la base montañosa brilla una laguna y, paralela a ella, corre el río Marques.
El elevado lomo del Asanta-Pahua mira hacia Sevaruyo, población orureña señalada para la posible instalación de una fábrica de cemento, que aprovecharía la piedra caliza potosina.
El uranio puede ser bien o mal para nuestra Patria. Todo depende cómo las autoridades nacionales manejen el tema. Si éstas favorecerían a países cuestionados en la ONU como gobiernos hostiles por mantener una política atómica adversa, Bolivia estaría en el centro de la tormenta, cargando sobre sus espaldas, riesgos inminentes que de ninguna manera son suyos.
Si las autoridades nacionales comercializan e industrializan el uranio en los marcos establecidos por el concierto internacional, nuestro país tendría mucho por ganar. Los ingresos económicos por el uranio ayudarían a mejorar el nivel de vida no sólo de las poblaciones cercanas al cerro Asanta-Pahua, sino y lo mas importante, de toda Bolivia.
El uranio del Asanta-Pahua, reiteramos, ha dejado de ser motivo regional. Ahora es tema de interés mundial. Por lo tanto, el proceso de producción de este metal, que genera desde ya interés en el mundo, compete sin embargo, a todos los bolivianos y sus instituciones, entre ellas, las Fuerzas Armadas.
Que el valor estratégico-económico del uranio sirva en el futuro próximo, para combatir el hambre, la pobreza y el desempleo; que genere un ciclo pacífico de alto desarrollo tecnológico y abra nuevas oportunidades para quienes habitamos los cuatro puntos cardinales de nuestro espléndido y riquísimo territorio patrio. (Clovis Díaz de O. F.) (clovisdiazf@gmail.com).
No hay comentarios:
Publicar un comentario