Sin temor a exageraciones hay que reconocer que la producción minera, de manera particular proveniente de los distritos de Potosí y Oruro, es parte importante de las divisas que forman parte del Tesoro General de la Nación (TGN), permitiendo una distribución de recursos que llega a los más recónditos lugares del país y que con justificado derecho permite ciertos avances en los planes de desarrollo regional a través de los tributos mineros, más conocidos como las regalías mineras.
En el caso de Potosí, se menciona que la pasada gestión logró el mayor monto por concepto del Impuesto Complementario Minero (ICM) y las regalías lo que significó una recaudación de 64.44 millones de dólares con un excelente repunte en relación al año 2007 que sólo fue de 53.72 millones. El monto significa además casi el 69 por ciento del total de las recaudaciones de Potosí. El hecho interesante es que ese repunte con la exportación de plata y zinc, se logró hasta el octavo mes cuando comenzó el descenso de los precios en mercados externos. La situación de Oruro no deja de ser interesante con un registro que se considera el inmediato después de Potosí por el mismo sistema del ICM y las regalías durante el mismo periodo del 2008, con un monto próximo a los 19 millones de dólares, lo que constituye también un repunte mayor a 3 millones de dólares con relación al 2007.
En Oruro el estaño se considera el mineral de mayor efecto económico con una recaudación de casi 6.90 millones de dólares, mientras que el oro alcanzó el segundo lugar de importancia en recaudación con casi 5 millones, la plata logró 3,69 y el zinc hasta 2,47 millones de dólares, en todos los casos pese a la depresión de los precios que restaron ingresos del ICM y regalías en los últimos cuatro meses de la gestión pasada.
Si se toman en cuenta los índices nacionales por exportaciones se reconoce que la minería sigue constituyéndose en el principal sector productivo, por tanto es el que también registra el mayor número de trabajadores con fuentes de empleo seguras y la multiplicación de beneficios para familiares y un particular entorno comercial en los departamentos en que se desarrollan los más importantes proyectos mineros.En el caso de Potosí, se menciona que la pasada gestión logró el mayor monto por concepto del Impuesto Complementario Minero (ICM) y las regalías lo que significó una recaudación de 64.44 millones de dólares con un excelente repunte en relación al año 2007 que sólo fue de 53.72 millones. El monto significa además casi el 69 por ciento del total de las recaudaciones de Potosí. El hecho interesante es que ese repunte con la exportación de plata y zinc, se logró hasta el octavo mes cuando comenzó el descenso de los precios en mercados externos. La situación de Oruro no deja de ser interesante con un registro que se considera el inmediato después de Potosí por el mismo sistema del ICM y las regalías durante el mismo periodo del 2008, con un monto próximo a los 19 millones de dólares, lo que constituye también un repunte mayor a 3 millones de dólares con relación al 2007.
En Oruro el estaño se considera el mineral de mayor efecto económico con una recaudación de casi 6.90 millones de dólares, mientras que el oro alcanzó el segundo lugar de importancia en recaudación con casi 5 millones, la plata logró 3,69 y el zinc hasta 2,47 millones de dólares, en todos los casos pese a la depresión de los precios que restaron ingresos del ICM y regalías en los últimos cuatro meses de la gestión pasada.
COBRO DIRECTO
A propósito de las interesantes recaudaciones que lograron Oruro y Potosí por concepto impositivo minero y regalías, las autoridades prefecturales de ambos departamentos acordaron “tentativamente” tramitar un sistema automatizado de la distribución porcentual del impuesto minero y el cobro directo de las regalías para evitar el descuento de un uno por ciento que cobra – por operaciones – el Sistema de Impuestos Nacionales.
Cosme Condori, funcionario del área económica de la Prefectura de Oruro que se encarga de estructurar el posible sistema de cobro directo tributario y regalitario, señaló que en el pasado año (2008) Potosí erogó a favor del SIN más de 1,7 millones de bolivianos mientras que al referirse a la prefectura orureña, se menciona un descuento mayor a 300 mil bolivianos por la transacción impositiva.
Técnicos de las prefecturas de los principales distritos mineros acordaron continuar analizando los mecanismos posibles para evitar disminución presupuestaria irrecuperable y que con un manejo técnico ajustado a la Ley 3787 y el D.S. 29577 permitiría compatibilizar un sistema legal que favorezca a las regiones y el control de sus principales ingresos que son provenientes de la actividad minera.
Actualmente en el caso de Oruro, se menciona que el Consejo Departamental no conoce de manera oficial el monto de las recaudaciones que corresponden al ICM y las que provienen de regalías mineras, sólo datos aislados y algunos que ofrecen las empresas mineras de manera directa señalan las cantidades de dinero que se depositan en las cuentas del Tesoro Departamental. Considerando que se trata de montos importantes se hace necesario un informe abierto a la comunidad.
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