El Senado Nacional ratificó la noche del jueves el contrato de riesgo compartido suscrito entre la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y la empresa estatal coreana Korea Resources Corporation (Kores) para la explotación de cobre en la población altiplánica de Corocoro, en La Paz.
Esa homologación se produjo después de que la compañía asiática amenazara con abandonar el proyecto ante la tardanza en la aprobación de la normativa que respalde el acuerdo firmado el 14 de junio de 2008.
La ley, aprobada por los senadores, además de ratificar el contrato, aclara que ese convenio se adecua a la nueva Constitución Política del Estado (CPE).
El martes 31 de marzo, el vicepresidente Álvaro García Linera acusó a la oposición, que tiene mayoría en la Cámara Alta, de bloquear el Proyecto Hidrometalúrgico de Cobre Corocoro, para el cual la empresa Kores, en primera instancia, comprometió diez millones de dólares a fondo perdido para la etapa de exploración y estudio de factibilidad y alrededor de 200 millones de dólares para la etapa de explotación e industrialización del mineral.
El director de Proyectos de la Comibol, Carlos Cardozo, aseguró que los coreanos anunciaron la posibilidad de marcharse y abandonar el proyecto minero dado el retraso de nueve meses en la aprobación del contrato en el Senado Nacional, adonde fue remitido por la Cámara de Diputados, que lo había aprobado sin mayor trámite.
Dicho plan de operaciones está dividido en dos etapas, en la primera se construirá una planta de lixiviación para aprovechar los desmontes y relaves de los tratamientos de minerales que durante años se fueron acumulando en la superficie del yacimiento, trabajo que está a cargo sólo de Comibol.
En la segunda parte, en la que interviene Kores, se emprenderán trabajos de exploración y explotación.
Esa homologación se produjo después de que la compañía asiática amenazara con abandonar el proyecto ante la tardanza en la aprobación de la normativa que respalde el acuerdo firmado el 14 de junio de 2008.
La ley, aprobada por los senadores, además de ratificar el contrato, aclara que ese convenio se adecua a la nueva Constitución Política del Estado (CPE).
El martes 31 de marzo, el vicepresidente Álvaro García Linera acusó a la oposición, que tiene mayoría en la Cámara Alta, de bloquear el Proyecto Hidrometalúrgico de Cobre Corocoro, para el cual la empresa Kores, en primera instancia, comprometió diez millones de dólares a fondo perdido para la etapa de exploración y estudio de factibilidad y alrededor de 200 millones de dólares para la etapa de explotación e industrialización del mineral.
El director de Proyectos de la Comibol, Carlos Cardozo, aseguró que los coreanos anunciaron la posibilidad de marcharse y abandonar el proyecto minero dado el retraso de nueve meses en la aprobación del contrato en el Senado Nacional, adonde fue remitido por la Cámara de Diputados, que lo había aprobado sin mayor trámite.
Dicho plan de operaciones está dividido en dos etapas, en la primera se construirá una planta de lixiviación para aprovechar los desmontes y relaves de los tratamientos de minerales que durante años se fueron acumulando en la superficie del yacimiento, trabajo que está a cargo sólo de Comibol.
En la segunda parte, en la que interviene Kores, se emprenderán trabajos de exploración y explotación.
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