sábado, 30 de enero de 2016

La minería requiere tiempo para concretar proyectos pero… no deberían demorarse más de lo necesario

Aseguran que la minería es motor de la economía boliviana, pero todavía no funciona

• Cinco años atrás se lamentaba que "la ausencia de inversiones frenaba el crecimiento de la minería", hoy seguimos con la misma letra

• Las plantas de zinc, una para Oruro y la otra para Potosí, tenían que estar listas el 2013, y ya tenían presupuesto definido, a la fecha siguen en lista de espera


Se espera que se activen los planes para la minería de acuerdo con las promesas del Primer Mandatario y la responsabilidad de sus colaboradores
Un desplegable de información distribuido en el acto de "Rendición de Cuentas" del ministro de Minería y sus colaboradores, titulado "La riqueza minera, para todos los bolivianos", consigna 10 puntos esenciales del programa de gobierno en minería y resalta además que la "minería (es) motor de la economía en Bolivia", un concepto sumamente optimista que todos quisiéramos que sea realidad.

En el mismo folleto se recuerda que "Después de años de un neoliberalismo culpable de la relocalización, privatización y la destrucción de la minería estatal, el Gobierno de Evo Morales revierte ese proceso a través de la reactivación de proyectos de impacto minero, haciendo que la riqueza generada beneficie a todos los bolivianos".

Se aprecia que hay interés en cambiar el rumbo de la minería, pero todavía no se entró en la praxis de las buenas intenciones para que la minería, como sucede con los hidrocarburos, ocupe un lugar de privilegio en el rubro más importante que puede mover la concreción de proyectos, financiamiento adecuado vía recursos del Estado y garantías necesarias para captar y utilizar inversiones extranjeras de empresas, organizaciones o gobiernos interesados en exponer capitales y además transferir tecnología para movilizar proyectos mineros de envergadura, desde la fase de prospección y exploración hasta las etapas de extracción, purificación, en algunos casos industrialización y su comercialización.

Haciéndonos eco de algunas observaciones que se formularon a la Rendición de Cuentas por parte del ejecutivo del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM), César Navarro, días atrás en el Teatro de Uyuni, se rescatan algunos aspectos interesantes relacionados justamente con los proyectos que se anuncian, pero entre estos varios que datan de mucho tiempo atrás y que no se ejecutan.

Una duda generalizada en los medios próximos a la actividad minera, es saber cuánto tiempo más tardará el "reacondicionamiento" y puesta en marcha de una renovada Corporación Minera de Bolivia (Comibol), cuya reestructura técnica ha sido planteada meses atrás y aún no muestra definiciones, las que deben darse a partir de conformar un equipo profesional de primerísimo nivel en minería, como base y seguridad para el trabajo futuro de la empresa que dinamizará la actividad de toda la minería y metalurgia del país.

En el informe de gestión se hace alusión a 10 puntos esenciales del programa de Gobierno en minería, eso significa todo un plan que es de conocimiento del Primer Mandatario y se desarrollará en un tiempo previsto que se extenderá en el quinquenio venidero y que con características especiales se cumplirá en función a factores y elementos de cada emprendimiento, aunque en el desglose de la oferta se prioriza en el punto 1, la prospección y exploración intensivas en todo el territorio nacional a través de Comibol y Sergeotecmin.

Entre los otros puntos se consigna el establecimiento de laboratorios y centros de investigaciones minero - metalúrgicas en Oruro y Salar de Uyuni, en el punto 3 se habla de la industrialización de recursos evaporíticos del salar de Uyuni que va del procesamiento e industrialización de productos de litio, boro y potasio, a la fabricación de automóviles con baterías de litio; en el caso del salar de Coipasa se consignan las plantas de cloruro y/o sulfato de potasio.

Por lo que se sabe el proyecto avanza, pero se ignoran algunos datos más precisos sobre la puesta en marcha de los proyectos, las inversiones ya hechas y las que aún se requieren para que el tratamiento del litio y su exportación industrial equipare y mejore los niveles del negocio que representa para Chile o la Argentina.

Lo que realmente preocupa es el repetido anuncio de la instalación de dos plantas hidrometalúrgicas de zinc para Oruro y Potosí, añadiéndose producción de zinc, plomo y plata metálicos, además de oro, cadmio e indio, con una inversión total de 500 millones de dólares.

Retrocediendo en el tiempo, se recuerda que justamente a nombre del Presidente se anunció que hasta octubre del 2010 se licitaría bajo la modalidad "llave en mano" la construcción de las dos plantas. En Comibol se aseguró que las plantas con capacidad de procesamiento de 80 a 100 mil toneladas año, estarían listas en la gestión 2013. Llegamos al 2016 y el doble proyecto se mantiene como prioridad del plan minero nacional. Cómo se habrá justificado tal demora ante el Mandatario que comprometió su seriedad para construir las dos fundiciones?

Entre los otros puntos del programa de minería para el futuro inmediato, se incluye la planta de cobre en Coro Coro con capacidad de procesar 50 mil toneladas del material y que cuenta con una inversión de 200 millones de dólares. El Mutún está en el programa minero siderúrgico, de lo que estamos informados es que la definición con una empresa china, se concretará muy pronto, pero reiniciar las operaciones productivas, demandará todavía buen tiempo, si no se alteran las reglas de juego de la adjudicación, que tiene algunas observaciones. Finalmente se consigna la rehabilitación de algunas plantas y fundiciones como las de Pulacayo, Catavi, para terminar con planes de mitigación y remediación ambiental en varios sectores, caso de Huanuni y la cuenca del lago Poopó.

De manera general se menciona la industrialización de metales: estaño, cobre y zinc, suponiéndose que la referencia tiene que ver con la Metalúrgica de Vinto, pero obviando los lingotes de plata y plomo, que debería producir Karachipampa, de la que no se describe nada, ni siquiera el proceso de su rehabilitación y un nuevo intento de empujar al "elefante blanco".

Con esas perspectivas es que se volvió a tocar el tema de un Programa de Gobierno en Minería, que se presenta con algunas alternativas positivas, aunque se omiten datos importantes por ejemplo sobre el monto de recursos que se dispondrán para el quinquenio.

Un dato del MMM señala que entre el 2015 al 2020 las empresas públicas y privadas invertirán 2.652 millones de dólares en proyectos de exploración y explotación minera, lo que significa encontrar nuevos yacimientos y construir nuevas plantas. Será suficiente, se preguntan los entendidos, aunque demás está decir que fue el Primer Mandatario que anunció la reactivación de la minería boliviana.

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