La grave crisis minera que afectó a los yacimientos en Bolivia provocó la salida de 12 mil trabajadores del subsuelo que se vieron obligados a abandonar el Cerro Rico en el departamento de Potosí, según un panorama que muestran las agencias internacionales y medios de prensa.
El desplome de los precios de los minerales afectó de gran manera. La crisis financiera internacional provocó que en el Cerro Rico de Potosí se haya producido la salida del 65 por ciento de los trabajadores, es decir, unos 12 mil obreros mineros, señaló el viceministro de Desarrollo Minero, Eugenio Mendoza ala prensa internacional.
Del total de trabajadores en las minas, según la información, sólo quedaron 4 mil, lo que muestra que la situación por la que atraviesa el sector minero en el país es dramática.
Bajan los precios de los minerales y las empresas privadas, las cooperativas incluidas comienzan a perder interés y hay menos obreros trabajando, salvo en la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), donde 4.700 trabajadores siguen operando aunque produzcan más o menos lo mismo que los 700 operadores iniciales.
El viceministro de Desarrollo Minero informó que antes había 700 trabajadores en Huanuni (dependiente del Estado) y ahora hay 4.700, lo que significa que aumentó el número de obreros en siete veces, aunque el volumen de producción se incrementó muy poco.
En el caso de Comibol, la autoridad informó que tiene todavía 4.700 obreros a pesar de que ha caído el precio de los minerales, y a pesar de que el sector privado en Potosí, incluyendo las cooperativas, decidió reducir en 65 por ciento su planilla laboral.
“Esa es la crisis que está afectando gravemente a la minería en Bolivia, pero el gobierno del presidente Evo Morales, para paliar esta situación, puso en marcha un plan de reactivación”, manifestó.
El desplome de los precios de los minerales afectó de gran manera. La crisis financiera internacional provocó que en el Cerro Rico de Potosí se haya producido la salida del 65 por ciento de los trabajadores, es decir, unos 12 mil obreros mineros, señaló el viceministro de Desarrollo Minero, Eugenio Mendoza ala prensa internacional.
Del total de trabajadores en las minas, según la información, sólo quedaron 4 mil, lo que muestra que la situación por la que atraviesa el sector minero en el país es dramática.
Bajan los precios de los minerales y las empresas privadas, las cooperativas incluidas comienzan a perder interés y hay menos obreros trabajando, salvo en la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), donde 4.700 trabajadores siguen operando aunque produzcan más o menos lo mismo que los 700 operadores iniciales.
El viceministro de Desarrollo Minero informó que antes había 700 trabajadores en Huanuni (dependiente del Estado) y ahora hay 4.700, lo que significa que aumentó el número de obreros en siete veces, aunque el volumen de producción se incrementó muy poco.
En el caso de Comibol, la autoridad informó que tiene todavía 4.700 obreros a pesar de que ha caído el precio de los minerales, y a pesar de que el sector privado en Potosí, incluyendo las cooperativas, decidió reducir en 65 por ciento su planilla laboral.
“Esa es la crisis que está afectando gravemente a la minería en Bolivia, pero el gobierno del presidente Evo Morales, para paliar esta situación, puso en marcha un plan de reactivación”, manifestó.
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