La empresa japonesa Sumitomo Corporation, actual propietaria del millonario proyecto minero en San Cristóbal Potosí, ha planteado a nuestro gobierno, de la manera más amistosa, la “devolución impositiva” para enfrentar los graves problemas que confronta por la caída de los precios de minerales que explota en la provincia Nor Lípez.
El gerente corporativo de San Cristóbal Giro Miyata confirmó que en los últimos meses la Minera San Cristóbal ha registrado una pérdida del orden de diez (10) millones de dólares mensualmente, por lo que necesitan recuperar algunos montos contemplados en el procedimiento de devolución de lo que se consigna en el IVA y que las empresas mineras recuperan a través de certificados conocidos como los Cedeim.
Miyata, puntualizó que su empresa no tiene intención de parar la producción de zinc, plomo y plata, esperando que muy pronto se recuperen los precios y entonces se pueda solventar los planes de emergencia que han obligado a disminuir los costos de operación para evitar el colapso de la poderosa minera.
Algo que resalta en este planteamiento es que el propio ejecutivo japonés confiesa su interés por ampliar el radio de acción de San Cristóbal hacia el depósito mayor del litio en Bolivia, que se ubica muy cerca en la jurisdicción de Uyuni. Se trata –con seguridad– de un estrategia del más alto nivel empresarial que podría funcionar una vez que desde el Poder Ejecutivo se definan las políticas para encarar la explotación e industrialización del litio contenido en las salmueras de los salares de Uyuni y Coipasa.
El gerente corporativo de San Cristóbal Giro Miyata confirmó que en los últimos meses la Minera San Cristóbal ha registrado una pérdida del orden de diez (10) millones de dólares mensualmente, por lo que necesitan recuperar algunos montos contemplados en el procedimiento de devolución de lo que se consigna en el IVA y que las empresas mineras recuperan a través de certificados conocidos como los Cedeim.
Miyata, puntualizó que su empresa no tiene intención de parar la producción de zinc, plomo y plata, esperando que muy pronto se recuperen los precios y entonces se pueda solventar los planes de emergencia que han obligado a disminuir los costos de operación para evitar el colapso de la poderosa minera.
Algo que resalta en este planteamiento es que el propio ejecutivo japonés confiesa su interés por ampliar el radio de acción de San Cristóbal hacia el depósito mayor del litio en Bolivia, que se ubica muy cerca en la jurisdicción de Uyuni. Se trata –con seguridad– de un estrategia del más alto nivel empresarial que podría funcionar una vez que desde el Poder Ejecutivo se definan las políticas para encarar la explotación e industrialización del litio contenido en las salmueras de los salares de Uyuni y Coipasa.
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