La vigencia de un Consejo Minero en Chile desde hace 10 años atrás, ha marcado un avance importantísimo en la proyección de la industria minera privada del país trasandino, lo que ha permitido “mantener a la minería como negocio sustentable y como primer eje de acción para el futuro”, afirma Francisco Costabal, su actual presidente.
La funcionalidad del ente colectivo, como refiere su ejecutivo, sirvió para formalizar un organismo adecuado a la nueva realidad de la industria (minera) pero específicamente a las necesidades de sus miembros (socios) en la perspectiva de contribuir adecuadamente al estado, pero sin dañar la estructura empresarial o poner en riesgo inversiones y planes de crecimiento.
Los temas de mayor preponderancia en el interés del Consejo Minero fueron los referidos a la contribución minera, la naciente cultura ambiental y los de orden socio laboral que merecían decisiones coordinadas para impulsar toda la industria minera desde el gran sector, el mediano y el pequeño, de manera que este aparato ponga su fuerza en el crecimiento “igual” de todos los sectores.
Un hecho llamativo es que en el Consejo Minero (privado) ha sido incluida la poderosa estatal minera de Chile Coldelco la mayor empresa en explotación del cobre, reconocida mundialmente. Esa incorporación que tiene carácter estrictamente empresarial, sirve para que los ejecutivos de la misma puedan estar plenamente informados de las proyecciones mineras privadas y a su vez los miembros del Consejo conozcan de manera directa las aspiraciones y los problemas de la estatal chilena del cobre.
El Consejo Minero de Chile se mantiene vigente gracias a intereses comunes de sus socios, la vigencia de los yacimientos mineros (concesiones) y el sentido básico de mantener un negocio sustentable para que todos los socios se puedan desenvolver con soltura y con altos estándares productivos.
Rescatando aspectos positivos de la experiencia de una década de vigencia del Consejo Minero de Chile, se establece que de manera unánime y con la participación de parlamentarios, se definió el sistema impositivo, es decir la creación de un sistema de “impuesto específico a la minería”, que es el resultado de estudios, sugerencias, aportes y detalles de los productores mineros en su generalidad, diríamos nosotros un consenso de opiniones.
Un hecho interesante que se resalta en el trabajo realizado por el Consejo Minero se relaciona con el resultado de haber obtenido un “impuesto razonable que obliga indirectamente a potenciar la economía chilena”, añadiendo que se trata de “un gran negocio entre manos que debe ser cuidado y adecuado a las normas globales de competitividad”.
Chile sostiene una minería de alto desarrollo y pese a las variantes en los precios internacionales su Consejo Minero tiene una visión futura en base a tres ejes básicos: El primero mantener un negocio sustentable creando el ambiente, facilidades y estándares para que la industria pueda desarrollarse normalmente. El segundo eje tiene relación con afianzar una industria sustentable, lo que significa trabajar con las debidas garantías y seguridades, que tienen que ver con aspectos legales, de salud, medio ambiente y relaciones con los vecinos.
El tercer eje se refiere al posicionamiento del Consejo Minero para insertarlo en el plano internacional con vinculaciones a todo nivel con los países vecinos y las asociaciones mineras de los mismos.
UN DETALLE.- Se trata de un resumido extracto de la nota contenida en la Revista Minería Chilena, que muestra con mucha claridad, aspectos de la política minera que en ese país de desarrolla en armoniosa identidad de la empresa minera privada y la estatal con un solo objetivo, el crecimiento de la economía de su país. En próximas ediciones incluiremos otros detalles de estos temas que ilustran las políticas mineras de gran escala.
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