La hemeroteca de Corporación Publicitaria Informativa (CPI) nos permite rescatar un trabajo de profundo análisis sobre la importante riqueza que tiene Bolivia en sus salares, caso del litio, pero al mismo tiempo replantear algunas denuncias de hace muchos años atrás sobre la afectación de nuestra soberanía con incursiones desde Chile, justamente en la zona crítica de la frontera con nuestro país, donde se ubica la prodigiosa reserva boliviana de litio.
Se trata de un texto cuya autoría corresponde al Ing. Guillermo Rosso Mendieta el año 1986, cuando se desempeñaba como Rector de la Universidad Técnica de Oruro, material que además se publicó en varias ediciones del Semanario Extra con una serie de entrevistas complementarias al autor quien denunció el robo del litio a través de un sofisticado sistema de extracción que efectuaron los chilenos desde la removida línea de frontera con el territorio boliviano.
En la actualidad tras 22 años de aquellas denuncias y el interés técnico que mostró el Ing. Rosso en defensa de la inmensa riqueza boliviana en sus salares el asunto recobra importancia y nos mueve a rescatar las explicaciones de ese tiempo para que en función del Gobierno nacional se adopten las previsiones del caso, toda vez que nada está más seguro que cuando se asumen todas las responsabilidades del caso para precautelar el derecho propietario de nuestros importantes yacimientos evaporíticos de las salmueras que contienen boro en ingentes cantidades en los salares de Uyuni (Potosí) y Coipasa (Oruro).
Ya entonces, la década de los 80, se hablaba de la potencialidad económica de las reservas del Litio, cuya explotación beneficiaría no sólo a la región del occidente sino a toda la Nación, por tanto era urgente una acción desde el Poder Ejecutivo para preservar esa riqueza y poner en marcha un programa de alto nivel técnico para su explotación.
Por lo que se sabe no sucedió ni lo uno ni lo otro, tanto así que Chile consolidó su presencia tras una línea de frontera alterada y donde actualmente sigue explotando litio, mientras que en nuestra jurisdicción y más allá del intento de hace años atrás cuando la Lithco quiso explotar esa riqueza no se ha hecho nada en concreto y sólo queda el mal recuerdo de la pugna de intereses políticos que finalmente liquidaron el proyecto.
El destacado profesional Rosso Mendieta que planteó públicamente políticas de previsión con la riqueza del litio y exigió al mismo tiempo definir estrategias para que nuestro país se beneficie de la potencialidad de su riqueza natural, ya observada con avidez por las potencias extranjeras especialmente asiáticas.
Más de dos décadas han transcurrido desde entonces y es urgente que ahora sí se adopten políticas definidas para el “Gran Proyecto del Litio” pero sin dejar de lado factores de previsión geopolítica, sabiendo que tenemos tan cerca la competencia –y en parte de lo que fue nuestro territorio– que no podemos descuidarnos en lo más mínimo. Incluiremos a partir del presente número un resumen del interesante trabajo de análisis: “Sobre la Explotación del Litio en Bolivia” que pertenece en autoría al Ing. Guillermo Rosso Mendienta.
Se trata de un texto cuya autoría corresponde al Ing. Guillermo Rosso Mendieta el año 1986, cuando se desempeñaba como Rector de la Universidad Técnica de Oruro, material que además se publicó en varias ediciones del Semanario Extra con una serie de entrevistas complementarias al autor quien denunció el robo del litio a través de un sofisticado sistema de extracción que efectuaron los chilenos desde la removida línea de frontera con el territorio boliviano.
En la actualidad tras 22 años de aquellas denuncias y el interés técnico que mostró el Ing. Rosso en defensa de la inmensa riqueza boliviana en sus salares el asunto recobra importancia y nos mueve a rescatar las explicaciones de ese tiempo para que en función del Gobierno nacional se adopten las previsiones del caso, toda vez que nada está más seguro que cuando se asumen todas las responsabilidades del caso para precautelar el derecho propietario de nuestros importantes yacimientos evaporíticos de las salmueras que contienen boro en ingentes cantidades en los salares de Uyuni (Potosí) y Coipasa (Oruro).
Ya entonces, la década de los 80, se hablaba de la potencialidad económica de las reservas del Litio, cuya explotación beneficiaría no sólo a la región del occidente sino a toda la Nación, por tanto era urgente una acción desde el Poder Ejecutivo para preservar esa riqueza y poner en marcha un programa de alto nivel técnico para su explotación.
Por lo que se sabe no sucedió ni lo uno ni lo otro, tanto así que Chile consolidó su presencia tras una línea de frontera alterada y donde actualmente sigue explotando litio, mientras que en nuestra jurisdicción y más allá del intento de hace años atrás cuando la Lithco quiso explotar esa riqueza no se ha hecho nada en concreto y sólo queda el mal recuerdo de la pugna de intereses políticos que finalmente liquidaron el proyecto.
El destacado profesional Rosso Mendieta que planteó públicamente políticas de previsión con la riqueza del litio y exigió al mismo tiempo definir estrategias para que nuestro país se beneficie de la potencialidad de su riqueza natural, ya observada con avidez por las potencias extranjeras especialmente asiáticas.
Más de dos décadas han transcurrido desde entonces y es urgente que ahora sí se adopten políticas definidas para el “Gran Proyecto del Litio” pero sin dejar de lado factores de previsión geopolítica, sabiendo que tenemos tan cerca la competencia –y en parte de lo que fue nuestro territorio– que no podemos descuidarnos en lo más mínimo. Incluiremos a partir del presente número un resumen del interesante trabajo de análisis: “Sobre la Explotación del Litio en Bolivia” que pertenece en autoría al Ing. Guillermo Rosso Mendienta.
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