El yacimiento San Vicente, provincia Quijarro del Departamento de Potosí se caracteriza por cuidar el medio ambiente en todas sus operaciones con sistemas de bombeo de las aguas del interior de la mina en el yacimiento, y procesarlas para usarlas en su Planta de Tratamiento, lo cual se constató en una inspección de minas que realizó el proyecto Apemin II.
San Vicente cuenta con una planta de tratamiento y un dique de colas, cuyas aguas son tratadas antes de ingresar al ingenio, es un sistema que sirve para evitar la contaminación en el sector.
San Vicente se encuentra a 4.520 metros sobre el nivel del mar, además de ser un centro minero organizado en sus actividades con técnicas de explotación de mayor alcance, con taladros largos de 22 metros de profundidad y maquinaria con tecnología de punta, pocas veces utilizada en Bolivia.
La mina fue explotada por Carlos Víctor Aramayo, uno de los tres barones del estaño y después pasó a manos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), tras la nacionalización de las minas en 1952.
El yacimiento es administrado en riesgo compartido entre la empresa canadiense Pan Panamerican Silver Bolivia y la Comibol.
Entre las innovaciones tecnológicas de explotación en interior mina, San Vicente cuenta con equipos de perforación computarizados, mediante scoops que son guiados por control remoto por un trabajador, dejando atrás las tareas del perforista y el ayudante que realizaban la labor.
En el interior de la mina se tiene una explotación minera de 900 Toneladas Métricas Brutas (TMB) de mineral complejo, por día. Uno de los técnicos de la planta dijo: “Estamos produciendo 12 toneladas de concentrado de cobre y plata, y concentrado de zinc y plata entre 18 a 20 toneladas, pero en agosto hemos logrado producir 21 mil toneladas de minerales”.
La Pan Panamerican Bolivia optó por emplear en su planta de tratamiento, el sistema computarizado del zinc, cobre y plata que son explotados en interior mina, controlado por un operador. Ante cualquier falla técnica en los dos circuitos de celdas de explotación -compuesto por más de 15 celdas cada una-, molinos sack y de bolas que ayudan en la trituración y el tratamiento de los concentrados de cobre – plata y zinc - plata. El diseño de la planta es para el trabajo de 7 personas, pero es operada por 10 técnicos.
A la planta sólo le resta añadir al sistema de control el triturador, que funciona 8 horas contínuas, con un tratamiento de 600 a 800 Toneladas Métricas Brutas de mineral concentrado.
La cal es el principal elemento que ayuda a un mejor tratamiento del mineral, los cuales se tratan aprovechando la flotabilidad del mineral, mediante las espumas de donde emana el mineral de las celdas, el resto, pasa por el circuito de zinc – planta, del cual se recupera el concentrado.
Asimismo, se cuenta con una fibra que cubre las paredes del recinto, que es similar al polifuncional de la Facultad de Derecho, dependiente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), para mantener el calor, debido a las bajas temperaturas que en invierno llegan a los 20 grados bajo cero, y el viento frígido que se siente en gran parte del día.
San Vicente cuenta con una planta de tratamiento y un dique de colas, cuyas aguas son tratadas antes de ingresar al ingenio, es un sistema que sirve para evitar la contaminación en el sector.
San Vicente se encuentra a 4.520 metros sobre el nivel del mar, además de ser un centro minero organizado en sus actividades con técnicas de explotación de mayor alcance, con taladros largos de 22 metros de profundidad y maquinaria con tecnología de punta, pocas veces utilizada en Bolivia.
La mina fue explotada por Carlos Víctor Aramayo, uno de los tres barones del estaño y después pasó a manos de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), tras la nacionalización de las minas en 1952.
El yacimiento es administrado en riesgo compartido entre la empresa canadiense Pan Panamerican Silver Bolivia y la Comibol.
Entre las innovaciones tecnológicas de explotación en interior mina, San Vicente cuenta con equipos de perforación computarizados, mediante scoops que son guiados por control remoto por un trabajador, dejando atrás las tareas del perforista y el ayudante que realizaban la labor.
En el interior de la mina se tiene una explotación minera de 900 Toneladas Métricas Brutas (TMB) de mineral complejo, por día. Uno de los técnicos de la planta dijo: “Estamos produciendo 12 toneladas de concentrado de cobre y plata, y concentrado de zinc y plata entre 18 a 20 toneladas, pero en agosto hemos logrado producir 21 mil toneladas de minerales”.
La Pan Panamerican Bolivia optó por emplear en su planta de tratamiento, el sistema computarizado del zinc, cobre y plata que son explotados en interior mina, controlado por un operador. Ante cualquier falla técnica en los dos circuitos de celdas de explotación -compuesto por más de 15 celdas cada una-, molinos sack y de bolas que ayudan en la trituración y el tratamiento de los concentrados de cobre – plata y zinc - plata. El diseño de la planta es para el trabajo de 7 personas, pero es operada por 10 técnicos.
A la planta sólo le resta añadir al sistema de control el triturador, que funciona 8 horas contínuas, con un tratamiento de 600 a 800 Toneladas Métricas Brutas de mineral concentrado.
La cal es el principal elemento que ayuda a un mejor tratamiento del mineral, los cuales se tratan aprovechando la flotabilidad del mineral, mediante las espumas de donde emana el mineral de las celdas, el resto, pasa por el circuito de zinc – planta, del cual se recupera el concentrado.
Asimismo, se cuenta con una fibra que cubre las paredes del recinto, que es similar al polifuncional de la Facultad de Derecho, dependiente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), para mantener el calor, debido a las bajas temperaturas que en invierno llegan a los 20 grados bajo cero, y el viento frígido que se siente en gran parte del día.
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