Dadas las actuales condiciones en que se desenvuelve la actividad minera en el país, con una serie de limitaciones, pero además con pocas perspectivas para nuevos emprendimientos, debido a la incertidumbre que genera la Nueva Constitución Política del Estado en materia de garantías sobre concesiones y la propiedad privada en sí, surge como un hecho excepcionalmente bueno, el interés que pone el Gobierno –recién– en la explotación del litio.
Perspectiva Minera (PM) para conocer opiniones sobre tan interesante tema, consultó la opinión del destacado profesional en minería, el Ing. Carlos Sandy A. (CS), quién puntualiza que es un hecho positivo saber que por fin se pone interés en la millonaria reserva del Litio.
PM.- Ing. Sandy, el salar de Uyuni está en la mira de poderosos inversionistas para explotación del Litio, pero en el caso de Oruro, nos interesa también que se promocione nuestro salar, Coipasa, ¿Cree Ud. prudente insistir en esto?
CS.- Es evidente que el tema se pone de moda pese a que ya en años pasados, en el 85, más adelante en la década de los 90 se habló mucho del litio hasta llegar a la opción de disponer esa riqueza para explotación por la Lithco, pero las condiciones legales de entonces no se ajustaban a la CPE en vigencia, por un factor de tiempo 40 años de concesiones, lo que no se permitía y entonces se tuvo que abandonar el proyecto. Hoy se lo está retomando y me parece importante para el país, especialmente Uyuni en Potosí pero también habría que ver lo de Coipasa. Si bien los datos que tenemos sobre los contenidos de litio en las salmueras de Coipasa no son tan expectables como los de Uyuni, obligan a emprender una exploración particular (en Coipasa), puesto que el litio es un metal del futuro, por constituirse en un excelente acumulador de energía eléctrica y hoy en día, con la escasez de combustible y otros energéticos se apunta a los acumuladores para vehículos, relojes y otros equipos electrónicos, por tanto hay un mercado gigante en todo el mundo, pero hay que empezar a trabajar no sólo en Uyuni, también en Coipasa que tiene la reserva suficiente de litio, significando este hecho que más del 30% de la reserva mundial de litio está en Bolivia.
PM.- Corresponde el emprendimiento al gobierno y la inversión privada de manera conjunta?
CS.- Es cierto, el Ministerio de Minería a nivel nacional y la Prefectura en el Departamento deberían interesarse en el tratamiento de este excelente elemento que puede darnos empleo masivo y riqueza para la región.
PM.- El Ministerio de Minería ha iniciado la habilitación de una planta piloto que comenzaría a funcionar a fines de año y estaría en plena producción el 2015. Considera que este proyecto del litio podrá ser desarrollado sólo por el gobierno a través de Comibol, no será necesaria la inversión privada?.
CS.- Es un tema muy delicado y creo que es prudente tomar las cosas con calma, se trata de un proyecto a largo plazo. Los últimos datos que tenemos y que provienen de una universidad de EE.UU. que ha hecho perforaciones hasta de 240 metros, no es completo hay que hacer mucho más en exploración en el caso de salmueras, el proceso de evaporación en tiempos de sequía y en el de lluvias, un proceso que tardará entre tres a cinco años y con esos resultados diseñar las plantas respectivas, además de necesitar inversiones muy grandes, una sola planta quizás unos 500 millones de dólares. Celebro el interés del Gobierno, pero no concuerdo en que el asunto avance rápidamente y hay que tener las inversiones para emprender tan ambicioso proyecto.
PM.- ¿Habrá que acudir a inversiones privadas de empresas especializadas?
CS.- Tiene que ser así, debemos analizar las experiencias de otras empresas y propender a sociedades mixtas, se trata de alta tecnología que el Estado no podrá implementar… hay que abrir el negocio del litio a la gran inversión.
El Ing. Carlos Sandy observa como muy positiva la determinación del Gobierno para encarar la explotación del Litio en los salares de Uyuni y Coipasa, pero tiene dudas sobre la importancia de garantizar inversiones en las condiciones aún no aclaradas en materia minera y contenidas en la Nueva Constitución.
Coincidencias con otros profesionales y productores de la minería sobre el todavía incierto panorama minero del país que no vislumbra aún una política de incentivos y garantías para el desarrollo de la minería en general.
Perspectiva Minera (PM) para conocer opiniones sobre tan interesante tema, consultó la opinión del destacado profesional en minería, el Ing. Carlos Sandy A. (CS), quién puntualiza que es un hecho positivo saber que por fin se pone interés en la millonaria reserva del Litio.
PM.- Ing. Sandy, el salar de Uyuni está en la mira de poderosos inversionistas para explotación del Litio, pero en el caso de Oruro, nos interesa también que se promocione nuestro salar, Coipasa, ¿Cree Ud. prudente insistir en esto?
CS.- Es evidente que el tema se pone de moda pese a que ya en años pasados, en el 85, más adelante en la década de los 90 se habló mucho del litio hasta llegar a la opción de disponer esa riqueza para explotación por la Lithco, pero las condiciones legales de entonces no se ajustaban a la CPE en vigencia, por un factor de tiempo 40 años de concesiones, lo que no se permitía y entonces se tuvo que abandonar el proyecto. Hoy se lo está retomando y me parece importante para el país, especialmente Uyuni en Potosí pero también habría que ver lo de Coipasa. Si bien los datos que tenemos sobre los contenidos de litio en las salmueras de Coipasa no son tan expectables como los de Uyuni, obligan a emprender una exploración particular (en Coipasa), puesto que el litio es un metal del futuro, por constituirse en un excelente acumulador de energía eléctrica y hoy en día, con la escasez de combustible y otros energéticos se apunta a los acumuladores para vehículos, relojes y otros equipos electrónicos, por tanto hay un mercado gigante en todo el mundo, pero hay que empezar a trabajar no sólo en Uyuni, también en Coipasa que tiene la reserva suficiente de litio, significando este hecho que más del 30% de la reserva mundial de litio está en Bolivia.
PM.- Corresponde el emprendimiento al gobierno y la inversión privada de manera conjunta?
CS.- Es cierto, el Ministerio de Minería a nivel nacional y la Prefectura en el Departamento deberían interesarse en el tratamiento de este excelente elemento que puede darnos empleo masivo y riqueza para la región.
PM.- El Ministerio de Minería ha iniciado la habilitación de una planta piloto que comenzaría a funcionar a fines de año y estaría en plena producción el 2015. Considera que este proyecto del litio podrá ser desarrollado sólo por el gobierno a través de Comibol, no será necesaria la inversión privada?.
CS.- Es un tema muy delicado y creo que es prudente tomar las cosas con calma, se trata de un proyecto a largo plazo. Los últimos datos que tenemos y que provienen de una universidad de EE.UU. que ha hecho perforaciones hasta de 240 metros, no es completo hay que hacer mucho más en exploración en el caso de salmueras, el proceso de evaporación en tiempos de sequía y en el de lluvias, un proceso que tardará entre tres a cinco años y con esos resultados diseñar las plantas respectivas, además de necesitar inversiones muy grandes, una sola planta quizás unos 500 millones de dólares. Celebro el interés del Gobierno, pero no concuerdo en que el asunto avance rápidamente y hay que tener las inversiones para emprender tan ambicioso proyecto.
PM.- ¿Habrá que acudir a inversiones privadas de empresas especializadas?
CS.- Tiene que ser así, debemos analizar las experiencias de otras empresas y propender a sociedades mixtas, se trata de alta tecnología que el Estado no podrá implementar… hay que abrir el negocio del litio a la gran inversión.
El Ing. Carlos Sandy observa como muy positiva la determinación del Gobierno para encarar la explotación del Litio en los salares de Uyuni y Coipasa, pero tiene dudas sobre la importancia de garantizar inversiones en las condiciones aún no aclaradas en materia minera y contenidas en la Nueva Constitución.
Coincidencias con otros profesionales y productores de la minería sobre el todavía incierto panorama minero del país que no vislumbra aún una política de incentivos y garantías para el desarrollo de la minería en general.
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