La pasada semana se ha producido el cambio de varios funcionarios de alto nivel del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM), especialmente en los inmediatos cargos que tienen vinculación directa con el ministro y son parte del staff superior que asume responsabilidades y toma decisiones en cuanto se refiere a las políticas, bien clasificadas, como estratégicas en función nacional.
Seguramente muy pocos ciudadanos, fuera de los interesados directos en la materia, conocen el D.S. 28631 de 08 de marzo del 2006 que establece la estructura del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) asignándole varios vice ministerios y direcciones.
Por otra parte el D.S. 29272 aprobado el 12 de septiembre del 2007 y que tiene que ver con el Plan Nacional de Desarrollo "Bolivia Digna, Soberana, Productiva y Democrática para Vivir Bien ", define a la minería y metalurgia como los sectores estratégicos, asignando por tanto al Ministerio de Minería y Metalurgia la responsabilidad de implementar políticas y estrategias del sector.
El referido D.S. define la estructura jerárquica del MMM creando el Viceministerio de Desarrollo Productivo Minero Metalúrgico que a su vez contará con las direcciones de desarrollo productivo y la de medio ambiente y consulta pública. Por otra parte funcionará el viceministerio de política minera y gestión social, con las direcciones de Política Minera y de Gestión Social y Cooperativas, respectivamente.
Ocho responsabilidades se asignan al viceministro de desarrollo productivo, entre las más importantes: Proponer planes, programas y proyectos para el desarrollo del sector minero metalúrgico en temas de geología, minería, metalurgia, no ferrosa, siderurgia y recursos evaporíticos. También se consigna la responsabilidad de promover la actividad minera planificada, racional, sistematizada y socialmente participativa en los diferentes sectores de la minería; un tercer aspecto considerado importante es promover el desarrollo de la inversión y producción en el sector minero metalúrgico, con proyectos estatales, privados, cooperativos, de economía mixta aplicando principios de prevención y control ambiental.
Las otras obligaciones se refieren a observar el cumplimiento de normas, control de producción, procedimientos y reglamentos, normativa ambiental y un registro de cotizaciones oficiales de minerales.
En las responsabilidades del viceministro de Política Minera y Gestión Social se cuentan otras ocho actividades ineludibles, la principal formular políticas para el control estratégico de los recursos mineralógicos promoviendo la actividad minera con valor agregado e industrialización. Este viceministerio debe proponer políticas, normas, reglamentos e instructivos para el desarrollo minero metalúrgico en coordinación con instituciones en materia de inversión, financiamiento, tributos y otros de desarrollo institucional. Otra misión importante es la de incentivar el desarrollo y transformación productiva, económica y social de las cooperativas mineras y la Minería Chica, generando acciones que mejoren su gestión técnica y administrativa. Entre otras cosas se hace necesario procesar, analizar y difundir información estadística sobre la producción y exportación de minerales y metales, así como otros indicadores de comportamiento sectorial. Finalmente promocionar el potencial minero del país.
Un detalle importante en lo que corresponde a las obligaciones, consideramos ineludibles de los vice ministros que asuman las delicadas funciones de apoyo a lo que se considera la política central de minería y metalurgia que imparte el titular de la cartera.
Como se puede observar y sólo tomando en cuenta algunas de las funciones que deben cumplirse en el MMM, en una tarea conjunta y coordinada entre el titular del despacho y los inmediatos colaboradores, la actividad minera debería estar avanzando objetivamente hacia metas de alta rentabilidad y sostenibilidad empero, como señalan expertos y analistas conocedores del tema, la minería nacional está estancada debido a que no se desarrollan políticas estratégicas, no hay incentivos a las inversiones y los factores de seguridades y garantías están ausentes.
No es todo, pues el instrumento legal que pueda facilitar el despegue de la minería y metalurgia es la nueva Ley Minera que demora más de tres años en su estudio y aprobación, por lo mismo se mantiene latente un proceso de total incertidumbre frente al avance millonario que se otorga en países vecinos al rubro estratégico de la minería y la industria derivada del sector.
El otro problema tiene que ver con la Corporación Minera de Bolivia, Comibol, que después de muchos intentos de convertirla en una verdadera empresa que dirija las acciones de productividad y comercialización de los minerales nacionales no alcanza ese propósito y algunos cambios en su estructura y el movimiento y retiro de algún personal ha obligado a sus empelados a sumarse a las medidas de presión de otros sectores, dicen en defensa de sus puestos de trabajo mientras surge una advertencia clara que señala, reestructuración de la estatal minera o su desaparición. El asunto es serio.
Sin embargo y aludiendo ya a una norma de la nueva Ley Minera, se establece la creación de la Empresa Boliviana de Recursos Evaporíticos (EBRE) que será parte de la Comibol, junto a Huanuni, Colquiri, Corocoro y las fundiciones de Vinto y Karachipampa, sin mencionarse el caso del Mutún.
De la nueva empresa EBRE se sabe que administrará los salares del país, empezando por Uyuni y Coipasa y varios otros, incluyendo lagunas saladas. Finalmente el titular del MMM anunció que hasta fines del presente mes será reestructurada la Comibol. En cuanto a la Empresa Siderúrgica del Mutún, la novedad es que tiene un nuevo presidente interino.
Así están las cosas en cuanto a las responsabilidades del MMM para activar la minería y metalurgia, factores determinantes del desarrollo nacional.
Medios.
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