Revelan ubicación de una fosa común en la mina Caracoles

Familiares de las víctimas de la dictadura revelaron ayer la ubicación de una fosa común en la mina Caracoles, departamento de La Paz, presumiblemente con tres decenas de cadáveres de dirigentes políticos, sindicales que perecieron en la época de la dictadura de Luis García Meza (1980).

La noticia fue proporcionada ayer por el asambleísta departamental y víctima de esa dictadura, Hugo Ticona, quien explicó que la mina Caracoles en 1980 entre el 4 al 8 de agosto, fue escenario de una brutal represión por el gobierno denominado "narco fascista", en los sectores de Pacuni, Molinos y Villa "El Carmen".

"Se fusilaron a algunos compañeros, se los ha encarcelado y producto de esa represión han desaparecido 30 compañeros. Nadie conocía dónde se encontraban, nadie conocía de esta fosa común. Tras investigaciones efectuadas nos hemos enterado que existe esa fosa común", señaló.

Pidió a las autoridades del Gobierno de Evo Morales que se proceda a la exhumación de los cuerpos, según establece la ley, es decir, previo estudio forense en el lugar, que permita identificar los restos de las víctimas.

Argumentó que desde hace 30 años se pide la verdad de los hechos respecto a ese episodio nefasto que vivió Bolivia con la finalidad de que se haga justicia y se dé un reconocimiento económico.

Indicó que sus compañeros se están organizando para hacer la exhumación de los restos.

Los familiares de las víctimas conocían el lugar donde está situada la fosa, sin embargo, no se dijo nada en su momento, por el temor de la población.

"Hoy se ha perdido el miedo en Villa "El Carmen" y se ha decidido dar a conocer esta situación", señaló.

Añadió que muchas de las víctimas estuvieron confinadas en Puerto Cabinas y Puerto Rico.



DICTADURA

El 17 de julio de 1980, el militar Luis García Meza entró al poder a punta de muerte y dolor. El golpe de Estado fue contra su prima, Lidia Gueiler Tejada.

Fue uno de los gobiernos más sangrientos bajo el signo de la "bota militar", murieron y desaparecieron grandes líderes y políticos como Marcelo Quiroga Santa Cruz, Luis Espinal, entre muchos otros.

En esa dictadura calificada como "narco – fascista" por su gran vínculo con el narcotráfico se tenía que andar con "el testamento bajo el brazo".