Encrucijada de la minería

El ciclo de los precios altos en los minerales dejó de ser un atractivo para encarar nuevos emprendimientos en el sector extractivo del país y se convierte en una encrucijada que obliga a tomar decisiones especiales para conjurar la crisis que pone en riesgo ciertas operaciones, como las que desarrollan las cooperativas, en el sector privado la pequeña minería y en el otro frente la producción de la minería y la metalurgia del sector estatal.

Durante el mes de marzo la tendencia de precios continuó en bajada y en el caso del estaño el valor por libra fina está a centavos del tope mínimo de equilibrio económico financiero que todavía se mantiene entre 7,8 y 7,6 dólares la LF, y que de llegar a 7,00 significaría una aguda crisis del sector.

¿Qué hacer frente a este dramático problema?, en el caso de las cooperativas un informe de su organización ratifica que algunos trabajadores decidieron dejar su trabajo como sucede en la Cooperativa Minera Kami Ltda., que opera en la región de Ayopaya en el distrito de Cochabamba, donde se explota wólfram mineral cuyo valor también está en bajada.



EQUIPAMIENTO DE EMERGENCIA

La situación es sumamente crítica y se la veía venir según los expertos y de acuerdo a una secuencia de informes que los publicamos en nuestras anteriores ediciones, solo que se mantenía cierto optimismo en los niveles de gobierno, señalando que se trataba de "un proceso coyuntural y pasajero".

Las cosas se dan de otro modo y ahora la realidad obliga a tomar decisiones de urgencia. Ya se adelantó algo en el sector estatal con un programa de contingencia, que consiste en un soporte económico especialmente para solventar los trabajos de la mina de Huanuni, en la que el costo – operación se hace muy difícil de compensar por la responsabilidad social de una elevada planilla de empleo.

De acuerdo al Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) se confirma que el Estado invertirá 15 millones de dólares para la Empresa Minera Huanuni (EMH) de modo que la misma no paralice sus actividades y pueda sortear de manera satisfactoria la caída del precio del estaño en el mercado externo y además que cumpla su implícito compromiso de proveer la cantidad suficiente de concentrados para la Fundición de Vinto. Empero la mayor responsabilidad será la de mantener sin conflicto a su personal cerca a los 5.000 trabajadores.

La inversión anunciada hace tres meses atrás se ejecuta de manera paulatina y ante la urgencia de salvar la producción se ha dispuesto la adquisición de equipos y maquinaria para desarrollar nuevas áreas productivas para alcanzar una producción entre 800 a 850 toneladas.

El dato importante es que la maquinaria estaría en Huanuni el presente mes de abril, aunque no se ha determinado fecha exacta. Los trabajadores están ansiosos de poder utilizar el nuevo equipamiento para mejorar el volumen de producción.

Se habla de tres ingenios que según el titular del MMM estarán en condiciones de operar una vez que se concluya la habilitación de una rampla que permitirá extraer el mineral para pasarlo directamente a los ingenios.

Sin embargo y por alguna razón – no explicada - en la misma fuente de minería se explica que el ingenio Lucianita ingresará en funciones el 2016, cuando a tiempo de su presentación en febrero pasado, se habló de que su puesta en marcha era cuestión de 60 a 90 días, máximo en junio venidero, para procesar alrededor de 3.000 toneladas de estaño diariamente.

Según el ministro César Navarro la cantidad anunciada de 3.000 ton. "dependerá sustantivamente de la ampliación que tenga Huanuni, estamos hablando de una cadena productiva en la que el rol de Huanuni es importante".



INVERSIÓN DE RIESGO

Entre varias alternativas, como la de disponer soportes financieros del Estado, también surge una posibilidad interesante con la sugerencia del destacado economista Armando Méndez, expresidente del Banco Central, quien destaca "la necesidad de estimular la Inversión Extranjera Directa (IED) en el campo minero", aunque reconoce que se trata de una actividad económica muy riesgosa.

El experto añade que en este proceso "están presentes las economía de escala. Grandes proyectos mineros son mucho más rentables que los pequeños. Grandes empresas pueden administrar mejor la alta volatilidad que históricamente caracteriza el comportamiento de los precios en la actividad minera".

La posibilidad ciertamente es interesante y debería formar parte de las opciones dirigidas a salvar la situación de la minería boliviana en general ya que el bajón de precios afecta a moros y cristianos, pero resultan más vulnerables los subsectores que no tienen un fondo de previsión expreso y deben acudir a soportes de contingencia.

Pero… si bien se puede tentar la atracción de capitales externos, hay que salvar la encrucijada presente que imposibilita esa buena intención y es que pese a que contamos con una Ley de Minería, resulta que la misma carece de reglamento, por lo mismo se hace inoperante, pero para el caso de buscar inversiones falta además definir una clara normativa tributaria que tampoco está lista, por lo mismo el asunto no es sólo de buenas intenciones sino de prácticas soluciones.