El asunto de los "cuentapropistas", empresarios mineros organizados en las cooperativas de servicio y beneficio solidario, de acuerdo a su conformación social, está atravesando por una crítica situación debido a la caída en el precio del estaño, principalmente, pero también de otros minerales que explotan esos trabajadores, aunque lo hacen sin definiciones y aplicaciones técnicas, sólo con trabajo empírico y por lo mismo carente de seguridad y rendimiento sostenible.
En esas condiciones sin embargo los cooperativistas señalaron que pueden operar hasta con $us 7.00 la libra fina de estaño, valor prohibitivo para la minería estatal cuyos costo de producción y equilibrio financiero no puede estar por debajo de los $us 8.00 la LF, para trabajar sin pérdidas.
Como ya sucedió en pasadas ocasiones, los cooperativistas arrancaron más de un soporte económico al Gobierno, además de beneficiarse con cierta exoneración de impuestos, como no sucede con otros sub sectores, como la minería pequeña o la propia estatal, que deben cubrir varias cargas tributarias.
El hecho es que en la presente ocasión en la que también plantean un apoyo financiero del Estado de por lo menos 100 millones de dólares que deberían aprobarse a través del Fondo de Financiamiento para la Minería (Fofim), lo que ayudaría al sector cooperativo a salvar la crisis de los precios bajos.
Sin embargo surgió el tema de la deuda que tienen varias cooperativas con la Comibol y cuyo monto recuperable es mayor a los 30 millones de dólares, que según el Ministro de Minería deberían ser pagados antes de efectuarse cualquier operación de apoyo crediticio.
Dirigentes de las cooperativas señalaron que están dispuestos a pagar sus adeudos, pero sólo lo que corresponde a capital, rechazando lo que significa multas e intereses por la mora en el pago de cuentas por la transferencia de equipos, maquinaria, herramientas y hasta volquetas que Comibol transfirió a varias cooperativas mineras.
Según los deudores la suma por capitales impagos bordea los 10 millones de dólares. Un último ajuste efectuado por la Comibol, señala que la deuda está en aproximadamente 24 millones de dólares, lo que ya significa un rebaja de seis millones y más, con relación a un primer ajuste de las deudas.
Según el ministro del ramo, se efectuará una inventariación cooperativa por cooperativa para establecer el monto de las deudas reales, considerando que la Comibol necesita recuperar fondos para arrancar con su nueva estructura operativa que le demandará gastos especiales y muchos recursos para el desarrollo de futuros proyectos.
Evidentemente en la actualidad muchos de esos equipos están obsoletos, pero en su tiempo de uso rindieron beneficios a los productores cooperativistas, por lo mismo que en criterio del ministerio de minería, corresponde que la Comibol recupere los fondos que le adeudan por transferencia de equipos, pues tratándose de una empresa estatal y no privada, sólo una medida oficial podría disponer la condonación de multas e intereses, asunto que se definirá legamente, explicaron en el Ministerio.
Es un caso sui géneris, pues se tratan de fondos estatales que son requeridos en este caso por la estatal minera, para fortalecer sus operaciones. Una difícil disyuntiva para las autoridades, frente a un planteamiento que tiene su fuerte injerencia política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario