El presidente ejecutivo interino del Directorio de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Marcelino Quispe López, puede ser aprehendido en cualquier momento debido a que pesa sobre él un mandamiento de apremio por no cumplir la resolución emitida por el Juez Séptimo de Trabajo y Seguridad Social, Walter Juan Aguilar Sumi, de reincorporar a su fuente de trabajo en el mismo cargo y salario que ocupaba al momento de ser despedida Lourdes Marín Alcons.
En criterio de Marín, si bien en fecha 19 de febrero personeros de la Comibol le hicieron entrega del memorándum PE-DARH-064/2015 por el cual le hacen conocer que cumpliendo la resolución judicial, "se dispone la restitución de su persona en el ítem Nº 091 con una haber de Bs. 7.579 (...) de la escala salarial vigente de la Corporación Minera de Bolivia, en el cargo de Profesional dependiente de la Gerencia Técnica y de Operaciones (al existir esta única disponibilidad). Restitución que se efectuará a partir de la fecha", su persona reclama el último cargo que desempeñó en la Dirección Administrativa y Financiera y no cree que el cargo que le ofrecen es el adecuado porque ella aseguró haber ganado un concurso de méritos para trabajar en esa institución.
Según Marín desde su destitución ganó en todas las instancias judiciales que le dieron la razón e instruyeron su restitución. Asimismo, calificó de "avivada criolla" de los abogados de la Comibol para entregarle un memorándum "de supuesta reincorporación".
COMIBOL
Ante la denuncia EL DIARIO se apersonó a la Comibol para lograr la versión oficial de los asesores judiciales, quienes en primera instancia indicaron que la única persona en brindar declaraciones es el presidente interino, sin embargo ante la ausencia se dio a conocer, guardando reserva de la fuente, el inconveniente judicial en que se encuentra esa institución aduciendo en primera instancia que "observan el proceso llevado adelante en la Justicia" y que por ello han pedido una somera investigación de todo el proceso.
Aclararon que la señora Marín no fue despedida de forma injusta ya que previamente fue sometida a un proceso interno en Comibol que dispuso su destitución en 2011 y que este extremo no fue tomado en cuenta por las autoridades que llevaron el caso.
Aseguran que cumplieron las resoluciones judiciales y consideran como extremo personal y arbitrario la decisión judicial sobre la intensión de que se aprenda al presidente de Comibol.
Aclararon además que la señora Marín el último cargo que desempeñó fue como técnica en la Dirección de Medio Ambiente y sin embargo a la fecha exige un cargo que es de entera confianza de la presidencia.
Asimismo, indicaron que han solicitado una investigación sobre el avance del proceso porque consideran que muchas resoluciones no se apegan a la normativa.
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