Un ejemplar del libro que plantea la tesis "De la salmuera a la batería. Soberanía y cadenas de valor; Un balance de las políticas de industrialización minera del gobierno del MAS 2006 – 2013" cuyos autores son Antonio Rodríguez Carmona e Iván Aranda Garoz, nos permite (citando la fuente) aprovechar una serie de datos relacionados con problemas por los que atraviesa la minería nacional.
Una de las principales apreciaciones señala que "la burocracia es el principal obstáculo para el desarrollo de la industria minera en Bolivia" cita un estudio en el que se evidencia el retraso de al menos cuatro megaproyectos industriales en el sector, "que también sufren la falta de capital humano y económico, de mercado local y de acceso a la tecnología.
La apreciación indudablemente es resultado de una investigación, aparte de una serie de hechos claramente observados en el proceso de querer "reactivar" la minería boliviana, situación que se arrastra desde el cierre de las minas en la década de los 80 y cuando centenares de mineros fueron "relocalizados" aunque tal figura se trató de un retiro masivo con el reconocimiento de cierto tipo de beneficio económico, que convirtió a los exmineros, en transportistas del servicio público o comerciantes informales en una gran mayoría.
Un aspecto interesante del material que tenemos a mano, aclara que ha sido posible su edición, gracias a una alianza entre el Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia de Bolivia y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo que implica un reconocimiento oficial a las condiciones negativas que postergan el cumplimiento de metas en materia de minería y metalurgia.
El coautor del libro, Antonio Rodríguez Carmona, señala que: "No cabe duda de que las barreras de acceso a la tecnología, la falta de personal cualificado, la restricción de capital y la estrechez del mercado boliviano se revelan como enormes dificultades para industrializar la minería en Bolivia. Sin embargo, la investigación concluye que el principal cuello de botella reside en la gestión administrativa. Son las trabas burocráticas el principal obstáculo para gestionar las empresas industriales. El marco institucional boliviano – Ley Safco, Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz y otros procedimientos de control y auditoría – no está concebido para alentar la gestión de empresas estatales". Una explicación concreta sobre un asunto plenamente vigente.
Haciendo memoria, hay que recordar muchas opiniones y planteamientos surgidos en ámbitos próximos a la minería y metalurgia, en torno precisamente al atraso en definir estrategias que pongan en marcha los denominados megaproyectos del sector, el caso de los recursos evaporíticos para la producción del litio, la explotación de hierro en el Mutún, la habilitación optima del sector metalúrgico con el complejo de Karachipampa y la puesta en marcha del horno Ausmelt en la fundición de Vinto en Oruro, son temas con puntos suspensivos, pues por diferentes causas y efectos, no están marchando como debería ser.
Hay otras trabas en el desarrollo de proyectos menores, no menos importantes que los anteriores, por ejemplo el caso de las fundiciones de zinc para Oruro y Potosí, el caso de Corocoro con el cobre catódico, la planta de Capurata que no abastece de azufre para la producción de ácido sulfúrico en Eucaliptus, la postergación en planes de prospección y exploración minera, porque que no existe reglamentación en la Ley Minera que permita el manejo de regalías para esos fines de avance en materia de emprender nuevos proyectos. Qué decir de Mallku Khota, un yacimiento ya evaluado y definido como potencialmente rico y de proporciones parecidas a San Cristóbal, está bajo un nuevo proceso de observación.
Con la caída del precio de los minerales en el último periodo las cosas se han puesto más delicadas para la actividad minera, especialmente en el sector estatal por la baja permanente en el precio del estaño que puede poner en riesgo el límite de equilibrio en los costos de operación. Según el ex ministro de Minería, Dionisio Garzón, la cotización tope no debe ser menor a los 8,50 dólares por libra fina de estaño, para poder hablar de operaciones rentables, sin embargo en la actualidad el precio de la libra fina descendió a un promedio de $us 7.90 por LF. que representa un alto riesgo de recuperación.
Por otra parte, hay que recordar el planteamiento concreto de los trabajadores mineros asalariados de hace meses atrás, exigiendo una urgente reestructuración de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) para convertir a esa empresa en un ente productivo y no meramente administrativo. El avance es lento y no se han dado muchas luces sobre lo que se hace al respecto.
Según los autores del libro De la salmuera a la batería, "La reestructuración de la Comibol es el primer paso que debe dar el Gobierno para acelerar los proyectos de industrialización del sector". La Comibol que tiene a su cargo los emprendimientos estatales del sector, dicen:" Es una de las entidades donde no entró el proceso de cambio".
Hay otro análisis muy revelador en el libro, cuando se argumenta: "La coexistencia de varias culturas organizativas en su interior, los procedimientos rígidos de reformulación del POA, la dificultad para elaborar proyectos a diseño final, las limitaciones para terciarizar servicios y realizar licitaciones internacionales, las restricciones para disponer de fondos de contingencia, o la falta de un reglamento de ventas, son algunos de los problemas que aquejan a la estatal" (Comibol), explica uno de los investigadores.
El estudio sobre "La salmuera a la batería soberanía y cadena de valor" de Antonio Rodríguez Carmona, investigador en materia de industrias extractivas, e Iván Aranda Garoz, experto en tecnología del litio y estrategias de industrialización aborda un diagnóstico de industrialización minera sobre la base de información cualitativa y cuantitativa, que busca enriquecer el actual debate en torno a la reestructuración de la Comibol. Los autores presentan un balance general de la implementación de las políticas de industrialización minera durante el gobierno del MAS (2006-2014), a partir del análisis de los proyectos y empresas más relevantes del sector minero metalúrgico estatal y la realización de 50 entrevistas a diferentes actores.
El informe que llegó a Perspectiva Minera gracias a la diligencia de un destacado colaborador de nuestro suplemento, añade en otra parte de su presentación que: "La investigación pretende trazar un diagnóstico consolidado del sector para enriquecer el debate sobre la reestructuración de Comibol. La construcción de una visión compartida a cerca de los problemas que atenazan a la política de industrialización minera, así como la identificación de buenas prácticas, pueden ser valiosos para la discusión".
El elemento interesante de este trabajo es que su publicación avalada desde la vicepresidencia y con carácter de difusión abierta, permitirá analizar otras contingencias de la realidad de nuestra minería, así lo haremos en próximas ediciones.
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