Una visión poco optimista sobre el momento que atraviesa la minería mundial prima entre altos ejecutivos de la industria. Según una encuesta de EY (ex Ernst & Young), desde el año pasado se produce una baja sostenida del número de empresas que se consideran en etapa de crecimiento, pasando de un 55 % en octubre pasado a un 36 % en abril.
Por el contrario, se registra un alza en las operadoras que se ubican en una etapa donde lo más importante es mantener la estabilidad (subió de 8 % a 24 % en los mismos meses).
Un dato no menor es que un 35 % está en un proceso de reducción de costos y eficiencia de la operación, lo que se ha mantenido constante en los últimos 12 meses. De hecho, en el cómo se está priorizando la asignación de recursos, hubo un alza importante de las empresas que le dan mayor atención a las actividades de optimización (47 % en abril de este año, versus 31 % de igual mes del ejercicio anterior), así como una consecuente baja en lo destinado a inversión (hoy es 17 % frente a 35 % del año pasado).
"Las empresas buscan optimizar el capital a través de la refinanciación, reestructuración de los balances y la liberación de capital de los activos no estratégicos. Todas las empresas están tratando de establecer una plataforma desde la que pueden ofrecer mayores retornos a los accionistas mientras se posicionan para la próxima ola de crecimiento", explica Lachy Haynes, experto en minería de EY.
Las mineras que operan en Chile no están ajenas al fenómeno mundial, ya que desde hace más de un año vienen implementando distintas medidas para ser más competitivas y bajar sus costos. Según datos del Consejo Minero, entre 2009 y 2013, la minería nacional estuvo un 11,1 % por debajo de la mundial, pese a los planes que se han impulsado.
Esto se complementa con una visión respecto del estado de la economía mundial que es menos optimista. El estudio de EY realizado a nivel mundial involucró a 1.600 CEO, CFO e importantes ejecutivos de una serie de industrias (incluida la minera) y revela diferencias importantes entre los sectores. Por ejemplo, mientras un 60 % de los consultados -de todas las industrias- estima que la economía está mejorando, en el sector minero es sólo un 45 %. En este rubro, un 16 % cree que está empeorando, el doble de lo registrado en octubre.
Codelco, la minera de cobre más importante del mundo, estableció bajo la administración de Thomas Keller uno de los programas más estructurados y ambiciosos de la industria al respecto: el Plan Estructural de Productividad y Costos (PEPC). En 2013 le dio buenos resultados, ya que se calcula que ahorró $us 1.324 millones, respecto de los costos y gastos del ejercicio anterior. Dentro de esa cifra, el PEPC contribuyó con $us 482 millones. Lo clave en esa oportunidad fue la baja en materia de insumos y servicios.
En el primer trimestre de este año, el programa ya había logrado bajar $us 169 millones, de una meta ambiciosa de $us 600 millones. Gracias a eso se logró compensar -en parte-, la caída de ingresos que implicó la disminución del precio del cobre y de otros minerales.
No todas las mineras tienen un programa público sobre este tema, lo que no quiere decir que no se estén realizando acciones para mejorar la competitividad.
Por ejemplo, en Anglo American se han implementado opciones como reducir el costo de contratos de energía, dependiendo de la división. Ellos están con el foco puesto en la productividad y rentabilidad de las operaciones. Y a nivel internacional, Freeport McMoRan Copper & Gold estaría intentando reducir su deuda, según informó Reuters.
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