Encontrar una veta en el interior de la mina de San José cada vez se hace más difícil, ya que el yacimiento fue explotado desde hace muchos años atrás, y los sectores donde existe plomo, plata y zinc son muy pocos, de acuerdo a Roberta Yucra Díaz, una mujer minera que ingresa diariamente a interior mina.
“Si un compañero o una compañera tiene suerte encuentra una buena veta para explotar, a veces koleamos (carga sin mineral) porque ya no hay vetas, la mayoría fueron explotadas durante la época de la Comibol”, señaló.
A doña Roberta la encontramos en el nivel 340 del interior de la mina de San José, quien nos comentó sobre el trabajo cotidiano que realiza para mantener a su familia y correr con los gastos que se tiene mensualmente.
Roberta Yucra Díaz es otra de las mujeres mineras de la Cooperativa 10 de Febrero que ingresa al interior de la mina de San José para extraer los minerales desde hace 6 años.
Doña Roberta tiene dos hijos que estudian y su anhelo es que continúen con sus estudios para que un día sean profesionales y no sean igual que ella, una mujer minera que tiene un trabajo bastante sacrificado.
“Todos dicen que en la mina se gana por las altas cotizaciones de los minerales, pero es factor suerte, no todos ganamos por igual, porque las vetas ya están agotadas, a veces trabajamos a pérdida, es decir koleamos”, señaló.
Las mujeres mineras tienen un ingreso del 50 por ciento de lo que perciben sus compañeros, si es 3.000 bolivianos, ellas reciben de 1.500 a 1.700 bolivianos por una entrega que se realiza. Explicó que no puede dejar de ser mujer minera, porque la crisis en la que se encuentra el país no da para escoger una fuente laboral, en las calles y en los mercados existen muchos comerciantes, mientras que en las empresas no requieren nuevo personal.
“Generalmente trabajo en una cuadrilla, nunca me han dejado perforar, pero sí agarro el barreno, tengo compañeras que perforan la roca, claro que el trabajo es mucho más sacrificado”, afirmó.
Otra mujer minera que baja las escaleras con su carga. Durante estos días la mujer minera ingresa a las 5 de la mañana y sale de su paraje a exterior a las 3 de la tarde, durante ese tiempo camina 300 metros por las aguas ácidas, con su carga de mineral a la espalda.
AGUA
Uno de los principales problemas que tienen los cooperativistas mineros y mujeres mineras de San José, es la filtración de aguas ácidas en los diferentes niveles, principalmente en el 420 y en el 340, este último a punto de inundarse.
“Nosotros diariamente sufrimos con la altura de las aguas ácidas, no es simplemente por este tiempo, sino es desde mucho tiempo atrás, ahora con lo que se está inundando el nivel 420, seguramente todo el año será así el callejón del nivel 340”, señaló.
La mujer minera indicó que esa agua es ácida, por lo que afecta directamente a la piel y a todo cuanto está dentro de ese líquido que después de salir del agua empieza a sentirse un escozor. Instó a las autoridades departamentales y nacionales, principalmente a las de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), a solucionar el conflicto para que los trabajadores y trabajadoras del subsuelo no tengan a futuro otras enfermedades.
Explicó el mayor caudal de agua proviene de la mina de Itos, (parte posterior de la mina de San José), por lo que se tiene que ejecutar los trabajos de bombeo de aguas ácidas para evitar la inundación de la mina San José.
“La necesidad nos obliga a ingresar al interior de la mina, porque necesitamos alimentar a nuestros hijos y a toda la familia, a veces pasamos hambre, pero no nos queda de otra”, señaló.
Roberta Yucra Díaz indicó que su paraje (área de trabajo) de ella está en el nivel 420, el que ya está completamente inundado, pero tiene que seguir trabajando, porque no tiene otra área de trabajo en otro nivel.
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