viernes, 1 de agosto de 2008

“Las aguas ácidas están hasta la cintura y caminamos así 300 metros”







Las aguas ácidas del nivel 340 del interior de la mina de San José llegan hasta la cintura. Las mujeres mineras al igual que los cooperativistas están obligados a caminar en medio de ese líquido contaminado, tanto para entrar a sus parajes, como para sacar el mineral.

Esa es la realidad cotidiana que tienen cientos de hombres y mujeres que trabajan en los diferentes niveles del interior de la mina de ese yacimiento que está ubicado al Oeste de la ciudad de Oruro.

Las bombas de agua de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) ya datan de hace muchos años, por lo que constantemente se arruinan y dejan de funcionar y se provoca la inundación de la mina.

Deysi Llanos, dirigente de las socias de la Cooperativa Minera 10 de Febrero, indicó que las 16 mujeres que trabajan en el interior de la mina de la Cooperativa 10 de Febrero de San José realizan un doble sacrificio para extraer el mineral de sus parajes.

“El agua está hasta la cintura, a veces pasa mucho más y nosotras trabajamos así por la necesidad que tenemos, son 300 metros que tenemos que caminar, creo que pocas personas pueden soportar un trabajo diario así, pero tenemos que aguantar para tener recursos económicos para mantener a nuestras familias”, aseguró.

El interior de la mina de San José tiene varios niveles, en la mayoría de esos niveles existen filtraciones, por lo que existe la necesidad de mantener el bombeo de aguas ácidas para evitar la inundación, pero eso es casi imposible por la situación en la que se encuentran las bombas de agua.

El gobierno en febrero pasado comprometió regalar 8 bombas de agua, pero por varios factores no se cumple hasta la fecha, por lo que los cooperativistas mineros y las socias están preocupados, ya que temen quedarse sin fuentes de trabajo.

La dirigenta de las mujeres mineras dijo que las aguas ácidas de ese sector constantemente están frías, por lo que a futuro tendrán otras enfermedades a causa del trabajo que realizan en la actualidad.

“Las compañeras tenemos que realizar un doble sacrificio, ya que después de trabajar más de 8 ó 10 horas, tenemos que salir con nuestras cargas en la espalda por estas aguas y posteriormente atendemos a nuestros hijos para que vayan a la escuela”, señaló.

Explicó que las 16 mujeres mineras de la Cooperativa Minera 10 de Febrero trabajan en diferentes puntas y sectores, algunas de ellas después de caminar los 300 metros bajo el agua ácida deben bajar, además, 16 escaleras para llegar a sus parajes.

“Lo que nosotros pedimos es que de una vez por todas las autoridades de la Corporación Minera de Bolivia y del gobierno solucionen el problema de las bombas, porque para nosotros es un problema trabajar en el agua, si no hay solución, pueda que se inunde totalmente toda la mina”, señaló.

Deysi Llanos recordó que en la mina San José trabajan más de 1.000 personas y si no se evita la inundación esa cantidad de cooperativistas mineros se quedarán sin fuente de trabajo.

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