Pese a la declaratoria de un cuarto intermedio que sólo se prolongó por un lapso de 48 horas y que venció la medianoche pasada (jueves), en la presente jornada se espera un avance más práctico en la conciliación de modo que los dirigentes de ambos sectores, asalariados y cooperativistas además de las autoridades de gobierno, puedan coincidir en los propósitos de solucionar el grave problema de la mina Colquiri donde no existía confrontación entre los mineros hasta que la misma fue revertida al Estado.
Según las autoridades de gobierno se trabaja en una solución técnica que pueda solucionar el grave problema de la asignación de áreas de explotación tanto para los asalariados, como para los cooperativistas que reclaman el cumplimiento de un D.S. que les asignaba parte de la veta Rosario, justamente la que también disputan para sí los asalariados que ya estuvieron trabajando en ese filón de mineral.
Los hechos ocurridos por la violencia desatada entre mineros de Colquiri, con un lamentable saldo de un fallecido y varios heridos, ha creado un nuevo estado de incertidumbre pues los afectados con las víctimas, los asalariados, tienen sus planteamientos más radicalizados, insisten en una nacionalización total del centro minero y que todos los cooperativistas sean "insumidos" en la planilla de la Comibol, a partir de la reversión, pero también piden la renuncia del Ministro de Minería y por lo menos de dos viceministros, además una investigación total de los hechos protagonizados por cooperativistas que causaron víctimas.
Los cooperativistas por su parte y que no pueden ingresar a Colquiri, aún teniendo sus familias en ese centro, buscan cierto apoyo gubernamental para que se solucione favorablemente el problema, exigiendo que la veta Rosario les sea entregada para su explotación, rechazando la posibilidad de ingresar a la planilla de Comibol. Rechazan la responsabilidad de los hechos violentos contra la sede de los mineros asalariados, pidiendo también una investigación del caso, pero anunciando que no renunciarán a sus planteamientos.
En todo caso la tensa situación persiste, la Federación de Mineros que apoya a los asalariados convocó a sus bases para definir estrategias en defensa de las fuentes de empleo, en tanto que la Federación de Cooperativas igualmente anticipa un evento con sus bases para aprobar su "plan de lucha". En tanto dirigentes de la COB declararon "estado de emergencia" en sus filas y fueron claros al señalar que "hay culpables en el sector oficial" por la violencia que se desató con una marcha de cooperativistas que debió ser impedida.
El centro minero de Colquiri sigue siendo un polvorín y las autoridades de gobierno tienen la responsabilidad de actuar con la mayor cautela para no ahondar las diferencias entre sectores y buscando una solución pacífica que permita restablecer la paz y el trabajo en la importante mina, rica en estaño y zinc, que está perjudicando su producción que genera ingresos para el estado y para los trabajadores.
Hay que extremar recursos para evitar que se encienda la mecha en la mina de Colquiri, considerada actualmente como un peligroso polvorín.
Agencia Uru – Medios
No hay comentarios:
Publicar un comentario