Si bien existe buena predisposición para consensuar entre todos los sectores que se involucran en la actividad minera – metalúrgica los alcances de una nueva Ley Minera para reemplazar el actual Código de Minería, todavía existen algunos puntos que deberán ser debatidos para satisfacer expectativas y sugerencias de algunos sectores.
La situación se torna realmente compleja cuando sectores como el de los cooperativistas mineros observan algunos artículos ya insertos en el proyecto de la ley minera y que se prestarían fácilmente a una interpretación interesada por parte de los comunarios de algunas regiones, donde se desarrollarán las futuras actividades mineras. Por ejemplo se menciona el Art. 41 que en su parágrafo III obliga a la Cámara Nacional de Minería brindar asistencia técnica, inclusive satelital, tecnología y todo lo necesario en los departamentos donde hay planes y proyectos aprobados…mineros. Los cooperativistas consideran que ese artículo abre las puertas a los comunarios para que con simple capacitación tengan la libertad de efectuar avasallamientos.
Hay otra serie de observaciones especialmente en el caso de los impuestos, que según los entendidos deberían aplicarse en función de las características de inversiones, costos de operación y otros detalles afines a los factores que inciden en el desarrollo de labores mineras, desde la fase de exploración, la prospección y el inicio de operaciones, posteriormente el tratamiento de los minerales para mejorar su "ley" de valoración y su comercialización.
Valdría la pena que algunos miembros de las comisiones que analizan el anteproyecto de la ley minera pudieran informarse sobre los sistemas tributarios que rigen en países vecinos, de manera que compatibilicen las opciones más favorables para establecer un régimen de impuestos que nos sitúe fuera del área de la competencia con ciertas condiciones desfavorables que ahuyenten inversiones y mantengan el estado de incertidumbre que impide avanzar en la concreción de nuevos emprendimientos mineros o en sostener los que persisten pese a la crisis.
El sistema tributario de cualquier tipo y para diferente actividad configura siempre un problema de aceptación obligada por parte del contribuyente sin que los que cobran tomen en cuenta las muchas variables que se presentan en el desarrollo cotidiano de actividades, enfrentando elementos negativos en unos casos, pero especialmente inequitativos en la mayoría de los hechos, lo que también podría presentarse ahora que se prepara "la ley minera" que debería ser plenamente consensuada antes de su aprobación para evitar luego la lógica resistencia de quienes se sientan afectados por injustas obligaciones.
El sector privado de la minería está pendiente de que las propuestas que han sido planteadas por sus delegados puedan tomarse en cuenta para valorar la importancia de su participación en el sector minero, especialmente con fuertes inversiones, tecnología de punta y un equitativo pago de impuestos que no sea una carga sino el cumplimiento de normas definidas para todos los sectores que trabajan en el sector sin exclusiones de ninguna clase y tan sólo con una escala que responda a la justa valoración de inversiones y riesgos, pues se trata de que privados, estatales o cooperativistas explotan los recursos naturales (minerales) que siendo del Estado pertenecen absolutamente a todos los bolivianos obligados a tributar de acuerdo a sus inversiones, sin excepciones de ninguna especie.
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