La industria de la minería está alarmada. Le falta gente y no tiene de dónde sacarla. De acuerdo con el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, el sector requerirá de 69 mil nuevos trabajadores especializados en el área de aquí al 2015.
Cerca de treinta y seis proyectos mineros se pondrán en marcha al 2018, los que suman una inversión de US$ 67 mil millones, los cuales para ver la luz deben tener resueltos, entre otros temas, el abastecimiento de energía, de agua y de capital humano.
La demanda por profesionales es enorme y las cifras volaron durante el seminario "Inversiones mineras: Qué desafíos enfrentamos", organizado por Cochilco. Esta entidad estima que hacia el 2020 se requerirán 15.000 trabajadores nuevos para dotación propia y otros 30.000 bajo la modalidad de contratistas.
El mercado laboral minero está apretado no sólo porque debe hacer frente a un aumento de la producción de cobre en torno al 7% para el próximo año, lo que implicará exportaciones por $us. 52 mil millones, de acuerdo con Sonami, sino porque los proyectos mineros que se desarrollan en Perú, Colombia y Brasil están demandando mano de obra calificada y el lugar donde buscar esa experiencia es justamente Chile. En los próximos 10 años se contempla una inversión minera de $us. 228 mil millones en América Latina.
Las empresas de ingeniería han vivido este fenómeno. Si en 2009, el 40% de las horas hombre dedicadas a proyectos de ingeniería eran consumidas por la minería, hoy esa proporción aumentó a 52%. En cambio, infraestructura cayó de 35% a 29%, y energía, de 15% a 11%, explicó Andrés Poch, de la Asociación de Ingenieros Consultores.
Descansar medio año
"En el mundo ha habido un cierre de escuelas dedicadas a la minería. Así ha sucedido en EE.UU., Canadá, Italia, Rumania y Australia, lo que también ha impactado al mercado local", agregó Nelson Pizarro, vicepresidente de Minera Lumina Copper Chile. En Chile no estamos mejor. "Tradicionalmente el número de estudiantes de ingeniería en minas y metalurgia ha sido significativamente menor que el resto de las especialidades. En 2010 correspondió a 6% de las ingenierías civiles", dice.
La necesidad de mano de obra no sólo se debe al crecimiento de la industria, sino a que la productividad ha disminuido. Cada vez es más difícil extraer cobre, se necesitan maquinarias más grandes y mayor consumo de energía. Las nuevas regulaciones laborales han propendido a dar más horas de descanso y a jornadas del tipo 7x7. "En definitiva, medio año se trabaja y medio año se descansa", grafica Pizarro.
De acuerdo con las cuentas que saca este ejecutivo, que ha pasado por la vicepresidencia de Antofagasta Minerals, por la gerencia general de Los Pelambres y por las divisiones de Andina y Codelco, en esta década se necesitarán 6.655 profesionales y técnicos, 7.279 trabajadores calificados y 6.863 operadores de máquina.
Dentro de las soluciones que se barajan está salir a buscar, lo que pasa por la reconversión de profesionales provenientes de la industria de la celulosa, aviación y defensa; incorporar a más mujeres a este sector, e incluso traer trabajadores de países como Rumania y España, que en la actualidad viven problemas económicos. "Estamos contra el tiempo", concluyó Pizarro.
Soluciones: Ante la demanda de trabajadores, la minería evalúa buscarlos fuera del país: en España o en Rumania (El Mercurio).
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