De acuerdo a datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y admitidos por el Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) que no observó las cifras que corresponden a las exportaciones mineras nacionales en un periodo de los tres trimestres iniciales del año en curso (9 meses), se lograron registrar 2.645 millones de dólares, hasta el cierre del mes de septiembre 2011.
En la información comparativa con el mismo periodo del pasado año 2010, se observa un crecimiento del 56 % considerando que entonces las exportaciones mineras sólo alcanzaron a mil 693 millones de dólares, lo que significa que el incremento corresponde a casi un millón de dólares, pero la cifra exacta del incremento en los tres trimestres es de 952 millones de dólares.
El registro del movimiento financiero minero en nuestro país consigna las ventas de concentrados por un lado y por otra la de productos metálicos, casi específicamente el estaño en lingotes. Cuando se discriminan los dos rubros se tienen interesantes resultados, por ejemplo la venta de concentrados subieron en 9 meses en una proporción del 41 %, lo que se traduce en un monto de 1.876 millones de dólares entre enero a septiembre 2011, superiores en 543 millones de dólares con relación a un millón 33 mil $us. del año 2010. En lo que corresponde a la exportación de productos metálicos, la venta en el mismo periodo de 9 meses del año en curso sumó 769,74 millones de dólares, frente a los 360,78 millones del año 2010, lo que representa un incremento de 408.96 millones, porcentualmente equivalentes a un 113 %.
Las cifras son muy claras y se aprecia que esos montos recaudados por efecto de las exportaciones mineras pesan muy fuerte en lo que corresponde a los beneficios generados por la minería, pues se trata en total de 2 mil 645 millones de dólares, una cifra a la que habrá que añadir la producción del último trimestre, lo que hace vislumbrar que matemáticamente hacia fin de mes y con las variables que se producen en los precios internacionales fácilmente se sobrepasará el monto de los 3 mil 500 millones de dólares generados por la actividad minera nacional.
En realidad y tras un periodo de incertidumbre por el descenso en los precios internacionales de minerales las cotizaciones han repuntado favorablemente y nuestros principales rubros de explotación minera como el estaño, plata, oro, zinc y el cobre, de momento aseguran una buena recuperación financiera.
Lo que sigue preocupando es la demora en consensuar adecuadamente el proyecto de la nueva ley minera, pues en tanto ese conjunto de normas no sea aprobado y responda efectivamente a las expectativa de los sectores mineros están postergados algunos emprendimientos mineros en los subsectores que se convierten actualmente en los más sensibles por las connotaciones que pudieran darse con disposiciones ajenas o alejadas a la realidad minera del país, el caso de la minería chica que demanda equidad para seguir su trabajo que asegura centenares de empleos, o la situación de las cooperativas que producen y no tributan en iguales condiciones a los demás sectores mineros.
Hay quienes observan también la dimensión de los factores sociales que implica el sostenimiento de la minería y la metalurgia estatal, con determinadas perspectivas de sostenimiento en la medida que los precios internacionales sean positivos y permitan equilibrar los costos de producción, además de garantizar que la "cadena productiva" entre concentrados (caso Huanuni) y las necesidades de materia prima (en la Metalúrgica de Vinto) sean cubiertas en las proporciones deseadas para no crear un desbarajuste social de imprevisibles consecuencias… las cosas deben ser analizadas en su justa dimensión y apropiadas en su real proporción, por lo menos así lo sugieren los entendidos en materia minera.
Agencia Uru – Medios
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